Piedra del tamaño de un camión recorre casi un kilómetro antes de impactar en varias casas en San Marcos La Laguna
La gigantesca piedra se desprendió de la cima de una montaña en San Marcos La Laguna, Sololá, donde destruyó casas y causó la muerte de cuatro personas.
Por lo general, las montañas del altiplano de Guatemala poseen suelos rocosos y la presión a causa de la construcción de viviendas en sus faldas las convierten en zonas de peligro.
De acuerdo con José Miguel Leiva, analista ambiental y especialista en erosión de suelos, eso ocurrió en San Marcos La Laguna, donde una roca de entre 18 y 20 metros cúbicos -del tamaño de un camión- se desprendió de la cima del cerro y destruyó varias viviendas.
Las autoridades dieron a conocer que, al desprenderse, la roca recorrió entre 900 y mil metros para pasar a gran velocidad por el barrio número uno.
Destruyó lo que encontró en su camino y acabó con la vida de cuatro personas, todas parientes del alcalde local, Vicente Pusul Mendoza, que afirma que la tragedia ocurrió en menos de 30 segundos.
El delegado Regional de la Conred, Sandino Monzón, dijo que 44 viviendas están en riesgo y que deben evacuar a 263 personas, ya que hay posibilidades de que otras rocas se desprendan y causen más daños. Agregó que la montaña tiene una pendiente de entre 50 Y 70 grados.
Pero, para Leiva lo urgente es que las autoridades tomen en cuenta que la erosión por la lluvia puede dejar expuestas otras rocas y que estas se desprendan.
Según Leiva, la existencia de rocas de ese tamaño es común en zonas montañosas del altiplano, pues estas son parte de la formación natural del suelo y para llegar a esas dimensiones tienen que pasar miles de años.
Lo anterior se comprueba con las declaraciones del jefe edil, quien dijo que esa piedra es ancestral y que durante generaciones “los abuelos” le habían guardado mucho respeto; sin embargo, agrega, por las torrenciales lluvias el suelo se socavó y se desprendió.
En tanto, Leiva agrega que acontecimientos como el ocurrido en San Marcos La Laguna son producto de la deforestación, ya que la lluvia lava los suelos y deja expuestos los materiales que se ubican en el subsuelo, entre estos, las rocas.
“Es un fenómeno recurrente en zonas rurales y periurbanas”, señaló Leiva al recordar que algo parecido fue lo que ocurrió en 1998 en la aldea Panabaj, Sololá, donde la acumulación de agua en la cima de un cerro causó un deslizamiento de que dejó decenas de muertos.
Cifras
- 5 casas destruidas
- 2 con daños leves
- 1 iglesia con daños
- 4 personas fallecidas
- 10 personas heridas
- 60 personas evacuadas