Roxana Baldetti da negativo a coronavirus luego que dijera que estaba infectada con el virus
La exvicepresidenta Roxana Baldetti dio negativo a coronavirus y debe asistir a las audiencias del juicio por el Caso La Línea, en el que enfrenta a la justicia junto a Otto Pérez Molina.
Durante el comienzo del juicio por el Caso La Línea, el lunes recién pasado, la exvicepresidenta Roxana Baldetti dijo a la jueza presidenta del Tribunal de Mayor Riesgo B, Jeanette Valdés, que posiblemente tenía covid-19 y que todos se contagiarían; sin embargo, este miércoles 19 de febrero le entregaron los resultados de la prueba y dio negativo.
El alegato de Baldetti fue planteado porque supuestamente el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) no la evaluó antes de la audiencia y pese a que tenía síntomas de la enfermedad tuvo que presentarse al inicio del juicio de uno de los casos de corrupción más emblemáticos de la historia de Guatemala, pues un expresidente y una exvicepresidenta se sentaron en al banquillo de los acusados.
En un video compartido por “La Hora”, la exfuncionaria advirtió: “Así que en este momento todos los que estamos en esta sala corren el riesgo de mañana estar todos contagiados de covid”.
Sin embargo, este miércoles en la segunda audiencia del juicio, en el que se procesan a por lo menos 30 personas, fue enviado el resultado de la prueba hecha a Baldetti y se determinó que no padece coronavirus, como ella lo decía.
De esa cuenta la exvicepresidenta no podrá ausentarse de las audiencias, pues su estado de salud, referente al covid-19, es aceptable se informó.
Detalles
El 16 de abril del 2015 es la fecha en la que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) promovió el caso, que involucró en ese entonces a varios altos funcionarios en una red de contrabando en el sistema aduanero del país.
La exvicepresidenta, que fue detenida por este caso en agosto de 2015, argumentó en el Tribunal de Mayor Riesgo B que no tiene abogado para que la defienda de la acusación en el caso de “La Línea”, que dio paso también al desmantelamiento de otros hechos de corrupción, entre ellos el caso “Cooptación del Estado”.
Junto a la exvicepresidenta Roxana Badeltti, también el expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina (2012-2015) se sentó ante el banquillo de los acusados, seis años después de su renuncia y captura.
El caso fue destapado por la Cicig, un órgano de las Naciones Unidas que buscaba desmantelar estructuras criminales paralelas dentro del Estado.
El exmandatario fue detenido en septiembre de 2015, horas después de renunciar a su cargo por el caso “La Línea”, en el que se le acusa de enriquecerse mediante una estructura paralela en el ente recaudador de impuestos.
Pérez Molina, Baldetti y otros exfuncionarios de la agrupación política Partido Patriota se habrían beneficiado de millones de dólares en sobornos por la defraudación aduanera que les generaba “La Línea”, descubierta por la Cicig y el Ministerio Público con base en escuchas telefónicas.
El expresidente y la exvicepresidenta están acusados también en al menos otros tres procesos judiciales por corrupción estatal.
El caso “La Línea” es uno de los mayores escándalos de corrupción destapado en Guatemala y fue destapado en abril de 2015.
Dicho caso dio lugar a una lucha sin precedentes contra la corrupción en Guatemala entre 2015 y 2019, cuando se vio interrumpida por la expulsión en 2019 de la Cicig del país centroamericano por decisión del presidente Jimmy Morales (2016.2020).
Con información de Edwin Pitán y AFP