Gabriel Estuardo García Luna le apunta a agilizar procesos y habla de desestimar casos

Como parte de la segunda ronda de entrevistas a los seis aspirantes a fiscal general y jefe del Ministerio Público, el presidente Alejandro Giammattei dialogó con Gabriel Estuardo García Luna, quien le expuso su plan de trabajo y cómo piensa hacer que los proceso sea más fluidos.

Durante su intervención, García le dijo al presidente que es evidente que los proceso en el MP avanzan con lentitud y que es necesario hacer algunas modificaciones en el sistema de gestión de casos para hacerlos más ágiles, incluso, habló de que los fiscales deben tener la capacidad de llegar a acuerdos conciliatorios cuando sean casos menores.

También dijo que la desestimación de los casos puede ser una herramienta útil para no cargar más la mora fiscal.

Referente a las relaciones con otras instituciones para fortalecer el trabajo, García dijo que es importante tener relación con ministerios públicos y unidades de investigación de países de la región y que se debe “remarcar países que en materia de investigación tienen el campo más acelerado, existen las potencias que han podido invertir mucho en su unidades que atacan el crimen y la idea sería que no solo las fiscalías sino también algunas asociaciones, algunas entidades que se dedican a capacitar puedan también crear vínculos con el Ministerio Público”.

Agregó que es importante tener capacitaciones con gente que tienen experiencia y que maneja tecnología adelantada.

Respecto a cómo piensa fortalecer la efectividad de la persecución penal, García comentó que “el Misterio Público recibe gran cantidad de denuncias y a pesar de que existe una clasificación en base a una tipificación previa, se evalúa porque se tienen delito que se consideran menos graves”, los cuales se ventilan con un juez de Paz, quienes “tienen por esencia, por naturaleza a través de la historia dentro de su competencia mucho más apertura a llevar a cabo proceso de conciliación, entonces en delitos menores que no llegan a 5 años de prisión en muchas ocasiones se puede llegar a algún mecanismo desjudicializado”.

Respecto a delitos graves, García dijo que los fiscales tienen la obligación de ser objetivos, “pero dentro de esa misma objetividad también tenemos el poder utilizar mecanismos desjudicializadores en la fase preparatoria y en ningún momento se puede calificar de que se genera impunidad.

Sobre la política integral referente al respeto de los derechos humanos que pretende impulsar, García dijo que “tenemos una serie de tratados internacionales que nos regulan y yo creería que utilizando como parámetro la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos se tendría que detallar con claridad cada uno de los derechos que debe respetarse por parte de la Fiscalía a todos los sujetos procesados”.

García dijo que, con base a las debilidades que ha identificado en el MP, tardará dos meses para hacer el primer diagnóstico del área administrativa, pero “al año se debe reevaluar que esos ejes que se van a trabajar hayan cumplido con sus objetivos”: estar capacitados, uso de la tecnología y utilizar el principio de celeridad para todas las gestiones.

En cuanto a cómo funcionaría el modelo de gestión penal y los modelos de capacitación que implementaría, el aspirante comentó que en el MP hay una unidad de capacitación con sus programas, pero “específicamente en cuanto al modelo de gestión de casos debe de existir los cursos dentro de los programas por oposición para ascender, pero también de formación continua para poder establecer las responsabilidades que debe tener cada uno de los auxiliares fiscales y diferentes fiscales dentro del proceso de investigación”.

Reitera la importancia de que el personal del MP reciba cursos impartidos por docentes especializados, muchos de los cuales trabajan en el MP.

Añadió que todas las unidades especializadas tienen que continuar, aunque es enfático en que se debe hacer una evaluación de los resultados para definir las acciones a seguir.

“Tiene que haber ajustes en cuanto al programa de niñez, adolescentes en conflicto con la ley penal y de delitos que se cometen contra adultos mayores”, agregó.

Agregó que entre lo nuevos modelos podría utilizarse procedimientos desjudicializadores.

Giammattei le dijo que el MP tiene un presupuesto de Q3 mil 20 millones, a lo que García respondió que “es un presupuesto que hay que aprovecharlo”.

Sobre los principios que consideran que deberían tener los trabajadores del MP dijo que “deberían sentirse identificados a realizar su labor con objetividad, porque la labor fiscal es poder tomar decisiones, saber qué acciones tomar y que sean las más adecuadas”.

Reiteró que todos los fiscales a cargo de fiscalías especializadas deben ser capacitados de manera constante en los temas en los que se desenvuelven para que puedan tener una mejor visión sobre la materia.