Las imágenes que muestran la llegada a Totonicapán de las dos mujeres que murieron en el hundimiento de Villa Nueva
Decenas de personas se reunieron en San Cristóbal Totonicapán para recibir los cuerpos de las dos mujeres que murieron en el hundimiento de Villa Nueva.
Un ambiente de dolor y tristeza permea este viernes 30 de septiembre en San Cristóbal Totonicapán por la llegada de los cuerpos de las dos mujeres que fallecieron en el hundimiento de Villa Nueva.
El luto y la solidaridad reunió a los habitantes del municipio para acompañar las caravanas de vehículos que seguían las carrozas fúnebres que transportaban los féretros de Olga Emilia Choz Ulin, de 38 años, y su hija, Hellen Michelle Mejía Choz, 14.
Una unidad de los Bomberos Voluntarios encabezaba la caravana y al momento de llegar a San Cristóbal Totonicapán abrió paso a las carrozas junto a centenares de personas que seguían el último viaje de Olga y Helen.
El alcalde de San Cristóbal Totonicapán dijo que declaraba tres días de duelo ante la muerte de la madre e hija, ya que consideraba a las víctimas como “un ejemplo de desarrollo y fortaleza”.
Añadió que las declaraba como “mujeres héroes y de ejemplo a seguir”, ya que se habían ido de su natal aldea, Patachaj, para buscar mejores condiciones de vida.
En los últimos días, la población estuvo pendiente del hundimiento en la zona 6 de Villa Nueva, porque ambas personas eran originarias de la referida comunidad.
Domingo Ajquí Mejía, vecino y líder comunitario, señaló que en la comunidad desde que se enteraron del fallecimiento de Olga y Hellen fueron a dejar donativos en efectivo para sufragar los gastos del entierro.
Además, hicieron donativos de bienes y especies, como maíz, frijol, azúcar, animales y aves de corral.
Arnoldo Ajquí, vecino del municipio y familiar de Olga y Hellen, agradeció la cobertura de Guatevisión y Prensa Libre, ya que, en sus palabras “gracias a eso se logró visibilizar la situación”.
La familia de las dos mujeres se lamentaba de cómo el hundimiento que ocurrido en Villa Nueva truncó los sueños de Hellen Mejía, quien, según dijeron, “tenía una gran ilusión de poder celebrar su fiesta de 15 años”.
“Por qué te fuiste, si ibas a cumplir tus 15 años”, se lamentaba una de las parientes que lloraba sobre el ataúd que contiene los restos de la adolescente.
Durante el recorrido de las carrozas que transportaba los féretros de Olga y Hellen, un grupo de mariachis interpretó varias melodías, entre la tristeza y el dolor de la familia ante la pérdida.