Migrante deportado denuncia haber sido abusado sexualmente en EE. UU.
Entre los guatemaltecos que arribaron en el último vuelo procedente de EE. UU. estaba José Xiscoc, que vivió durante 10 años en aquel país y quien aseguró fue abusado sexualmente mientras estuvo en custodia de ICE, por lo cual, afirma, no debió ser deportado porque nunca firmó su deportación voluntaria.
Añadió que al arribar a Guatemala intentó comunicar eso a las autoridades estadounidenses; sin embargo, lo ignoraron.
“Quiero que se entere todo el mundo -lo que ocurre en las prisiones de EE. UU.-, que hay mucha discriminación, aseveró Xiscoc, al salir de la Fuerza Aérea.
El migrante originario de Petén aseguró que intentará regresar a aquel país para solucionar su situación migratoria.
En ese sentido, contó que fue detenido después de que salía de una fiesta y el vehículo en el que se conducía se averió lo que lo obligó a detenerse. Eso llamó la atención de unos agentes de la policía local quienes lo detuvieron por conducir bajo efectos del alcohol.
Sin embargo, Xiscoc añadió que esa noche solo bebió una cerveza, por lo cual un juez lo dejó en libertad y le pidió que se presentara en tres audiencias a la corte.
Pero el incidente provocó que Xiscoc quedará en la mira de las autoridades de ICE quienes el 18 de mayo de este año lo esperaron afuera de su apartamento para detenerlo cuando se dirigía a su tercera audiencia ante la corte.
Xiscoc fue enviado a la prisión de York County, en Pensilvania, donde habría sido abusado. Explicó que su detención ocurrió 40 días antes de que recibiera respuesta a una apelación de solicitud de asilo que hizo en EE. UU., por lo que considera que su caso sigue abierto.
“A uno lo tratan mal”
Con una pequeña bolsa de malla en manos donde lleva sus escasa pertenencias, Lizandro López Cortés fue uno de los guatemaltecos deportados en los últimos cuatro vuelos del año que llegaron al país este viernes.
Este migrante de 41 años originario de Jutiapa llegó a EE. UU. en el 2010. Desde entonces trabajó en construcción, principalmente en remodelación de casas.
La posibilidad de construir una vida en ese país se difuminó el 19 de septiembre pasado cuando las autoridades migratorias lo aprehendieron en Longview, ciudad de Texas.
Cabizbajo, López comenta que los tres meses que estuvo en prisión permanecerán en su memoria como un “mal recuerdo”.
“Ahí lo tratan a uno mal, lo tienen encerrado y con poca comida; además, no se duerme porque se tiene mucho estrés”, afirma López, quien ahora que está de regreso en el país buscará trabajar y luchar para salir adelante ya que se siente con más libertad, aunque manifiesta que el motivo que lo llevó a buscar una vida en Estados Unidos fue que en Guatemala “los recursos económicos no alcanzan”.
Intentará regresar
Fermín Cardona tenía 15 años cuando llegó a EE. UU. para trabajar y buscar una mejor vida, para lograr su objetivo cuenta que tuvo que pagarle a un coyote US$8 mil.
Actualmente Cardona ya tiene 21, y fue otro de los guatemaltecos que regresaron al país, deportado desde EE. UU.
“Estuvo duro, me paró la policía y luego me llevaron a una cárcel. Me detuvieron el 22 de noviembre aproximadamente”, refiere Cardona, quien cuenta que durante el tiempo que estuvo detenido, pasaba todo el día durmiendo.
El migrante guatemalteco cuenta que durante su estadía en aquel país tuvo varios trabajos: cortaba pasto, reparaba techos y laboró en una fábrica de aceite para carros.
Ahora que está de regreso en Guatemala, Cardona dice que pretende disfrutar del país que lo vio nacer algunos meses, pero que luego planificará migrar nuevamente, aunque a otro país ya que, considera en EE. UU. no lo trataron bien.
54 mil 548 deportados
El 2019 cierra como el año con la mayor cantidad de guatemaltecos que han sido deportados desde EE. UU.
Con la llegada de cuatro vuelos este viernes 27 de diciembre, se cerró el ciclo de deportaciones del 2019 desde EE. UU., en el cual; de nuevo, se rompió el récord de guatemaltecos que han retornado a suelo patrio expulsados de aquel país.
El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) dio cuenta de un total de 54 mil 548 connacionales que fueron deportados este año, de los cuales 44 mil 884 fueron hombres y seis mil 733 mujeres; además, ingresaron dos mil 931 menores de edad, el 41 por ciento niñas.
Así, por más de tres mil retornos, el 2019 superó al año pasado como el que más deportaciones hubo desde EE. UU. El 2018, a su vez, lo había hecho con el 2014.