“Pensamos que estaban dormidos”: el relato del hombre que ingresó primero a la casa en la que murieron 12 personas en Magdalena Milpas Altas
Los féretros de los 12 fallecidos en Magdalena Milpas Altas, Sacatepéquez, llegaron al Salón Municipal de la localidad, en donde fueron velados en un evento multitudinario.
Magdalena Milpas Altas sigue sumido en el dolor debido a la muerte de 12 integrantes de una familia, 6 niños y 6 adultos, quienes perecieron por inhalación de monóxido de carbono en un incendio que ocurrió en una vivienda en la zona 5 de ese municipio de Sacatepéquez.
El siniestro ocurrió en horas de la madrugada del pasado martes 6 de septiembre, cuando una olla de maíz en el fuego habría ocasionado un incendio en la vivienda en la cual se acumuló monóxido de carbono que acabó con la vida de 12 integrantes de la familia Gómez Bautista.
Se cree que las personas habían dejado el maíz cocinándose, pero una chispa habría caído en leña que tenían almacenada allí y eso desató las llamas.
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en las camas de la habitación y pese a los esfuerzos de los vecinos, no pudieron hacer nada para rescatarlos con vida.
Las víctimas fueron identificadas como:
- María Olga Bautista, de 58 años,
- Yanet Gómez, 33
- Jordan Gómez, 20
- Aracely Gómez, 30
- Azucena Gómez, 25
- Eliseo Vásquez, 20
- Denilzon Gómez, 14
- Benjamín Gómez, 11
- Andrea Gómez, 1
- Nahomi Vásquez, 10 meses,
- Ricardo Gómez, 4 meses
- Ángel Méndez, 5 años
A la media noche del martes pasado, los cadáveres de los 12 integrantes de la familia llegaron a Magdalena Milpas Altas para el velatorio.
Los cuerpos de los 6 adultos habían sido llevados a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de Chimaltenango, mientras que los de los niños a la de la zona 3 capitalina y al filo de la medianoche, los féretros fueron llevados a ese municipio en una caravana de siete vehículos.
En el camino otros automotores se unieron al final unos 90 carros ingresaron en caravana al municipio, en donde centenares de vecinos recibieron los cuerpos con velas y aplausos.
Se espera que los cuerpos sean sepultados este jueves 8 de septiembre en el cementerio de la localidad.
El primero en entrar a la casa
Durante el velatorio, Prensa Libre y Guatevisón conocieron la historia de Julio César Méndez, vecino de la familia que murió en el incendio, y contó que él fue el primero que ingresó a la casa durante el siniestro ocurrido a eso de las 2.30 de la madrugada.
Méndez, con lágrimas, recordó las escenas que le tocó vivir en la casa de la familia que murió intoxicada, y relató cómo él y otro vecino ingresaron a la vivienda.
Explicó que en la madrugada escuchó gritos de auxilio de otra vecina, que le pedía ayuda porque la casa de “doña Olga” se estaba quemando.
Recordó que se levantó de la cama y acudió a la casa de sus vecinos y la vio en llamas, pero pensó que ellos había logrado ponerse a salvo; sin embargo, unos familiares de las víctimas dijeron que estos todavía estaban adentro del inmueble.
“Todo estaba oscuro, y no se podía ingresar. Otro vecino me dijo que me alumbraba y que entráramos a la casa”, comentó Méndez.
La vivienda de la familia afectada tenía dos ambientes en esa área, el principal que era donde estaba la cocina, que estaba construido de madera y lámina y el otro era el ambiente en donde estaban los cuartos, construido de block.
Méndez dijo que cuando abrió la puerta, sintió como si estuviera abriendo un horno, pues había un calor exagerado y una gran cantidad de humo.
Tenía abrazada a una niña
Recordó que cuando logró tumbar la puerta de los cuartos, pudo ver entre el humo varios cuerpos tirados en las camas y que en principio pensó que estaban dormidos.
El denso humo y el calor le impedían ver adecuadamente pero finalmente logró empujar la puerta de ingreso al área de dormitorios y atrás de la puerta y “encontré a un joven con una bebé en brazos. Yo creo que él sintió el humo e intentó salir del cuarto y poner a salvo a su hija, pero no tuvo las suficientes fuerzas y cayó junto a ella”, contó Méndez.
Continuó relatando que cuando vio los cuerpos pidió ayuda a otros vecinos y lograron sacar de la casa cuatro cuerpos, pero a los demás no los pudieron retirar, debido al calor y al humo.
Ya afuera de la casa, trataron mover a las víctimas, pero se percataron que ya habían muerto.
“No pudimos hacer nada más por esta familia. Pensamos que estas personas estaban vivas y que solo dormían y no se habían dado cuenta del fuego, pero murieron por intoxicación. Cuando los bomberos llegaron nos dijeron que no se podía hacer nada por ellos, porque habían muerto”, recordó.
Dijo que hubieran querido hacer más por la familia o haber contado con equipo para auxiliarlos, pero está consciente que murieron por inhalación probablemente mucho antes.