Perros policías: la importante suma de kilos de droga que han ayudado a incautar los K-9 en Guatemala
Los perros policías en Guatemala tienen en promedio siete años de vida laboral en la que se convierten en piezas importantes en contra de la delincuencia. ¿Cómo es la vida de ellos?
Algunos caninos tienen misiones y un trabajo de responsabilidad en la que a diario incluso ponen su vida en peligro y son parte del sistema de la seguridad ciudadana.
A estos perros se les denomina K-9. Actualmente 42 de estos perros están activos y doce de ellos están en su proceso de retiro.
Solo durante el 2021 estos agentes han sido parte de más de 40 operaciones en las que se ha incautando más de 1 mil 600 kilos de narcóticos.
Su misión es trabajar en todo el país y realizar inspecciones de prisiones, búsqueda de drogas, dispositivos electrónicos y además trabajan con la División especializada en desactivación de armas y explosivos, Didae.
Así se preparan
Pero cómo llegan los perros policías a Guatemala y de qué manera se forman. La vida de los perros policías comienza en Estados Unidos y luego son llevados a entrenamiento.
Los caninos son donados desde 1996 por la Embajada de los Estados Unidos, a través de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL, en inglés). Su adiestramiento lo reciben en la Escuela Centroamérica de Entrenamiento Canino (ECEC), de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica.
La misma esta ubicada aproximadamente 47 kilómetros al sur de la ciudad de Guatemala sobre la carretera a El Salvador.
Al estar formados tienen misiones y se encuentran en todo el país, tanto en carreteras, puertos, aeropuertos, entre otros lugares. Actualmente 11 perros están en entrenamiento para que se integren el próximo año.
José Corado, Inspector de PNC y entrenador de la escuela, explica que los canes se preparar durante semanas y meses para alcanzar el nivel de efectividad del 100 por ciento.
Corado comenta que los perros no tienen acercamiento directo ni consumen sustancias como drogas. De manera equivocada las personas piensan lo contrario, pero el inspector aclara que esto sería atentar contra la salud y el bienestar animal, así que las formas de entrenamiento son diferentes.
Corado explica que trabajar con los K-9 le ha dado satisfacciones gratas porque es una gran oportunidad de compartir con estos seres de cuatro patas. “Trabajar con perros es insustituible y genuino”, agrega.
Algunas cifras
Estados Unidos ha gastado en apoyo a los K-9 en promedio 800 mil dólares al año. El costo de uno de estos perros ya entrenados puede costar hasta 20 mil dólares
- En Guatemala se tiene un total de 42 (12 de ellos están en su proceso de retiro).
- Esta prevista la adquisición de 20 perros en 2022 y por lo regular es una media de 12-15 perros al año que se unen a estas tareas.
- Incautaciones con K-9 involucrados: En 2021, los K-9 participaron en más de 47 operaciones positivas, incautando más de 1.643 kgs de narcóticos.
La adopción
En recientes semanas, por ejemplo, se habló del retiro de Fargo y Nero, por 10 y 9 años de servicio policial en Guatemala. Ellos participaron de una ceremonia de despedida que ha inundado las redes, en la que se destaca su trabajo.
“Fargo, pastor belga malinois y Nero, pastor alemán, se retiran del servicio, contando entre sus logros el 100 por ciento de decomisos de drogas localizados”, dice la publicación.
Pero, ellos no son los únicos que se jubilan este año. También han sido despedidos con honores Coffe, Ciro, Basco, Edo, Charlie Black, Cezar, Linda, Jack 2, Gigi y Rony.
Por lo regular los perros en servicio trabajan siete años, pero se hace una evaluación a esta edad que hace que en ocasiones su servicio sea un poco más extenso, explican las autoridades.
Luego de ser jubilados se ubica un hogar para ellos. En ocasiones se quedan al lado de sus guías o instructores con quien ha trabajado, o bien entran a ser parte de una feria de adopciones en la cual se busca un buen lugar para ellos.
La finalidad es que tengan una excelente calidad de vida y que sus últimos años sean de felicidad y plena, así que se evalúa la situación socioeconómica y vivencial de las familias para asegurar que tendrán una alimentación segura, que tengan espacio para desestresarse, entre otros cuidados, agrega Corado.
Durante la primera fase a las familias se entrega alimento para la transición y un equipo básico para que se desarrollen en su nuevo hogar.
Este sábado 11 de diciembre se hizo entrega de 12 de los perros a sus nuevas familias. Omar Buch ha pasado por el proceso de solicitud de adopción de Jack y expresa que le motiva darle a su nuevo amigo una mejor vida después del servicio que ha dado al país.
Fernando Rodas, quinto viceministro de gobernación, asistió a la actividad y comenta que esto significa darle un descanso digno a los perros policías después de una labor ardua. “Esta donación de los perros es una contribución al fortalecimiento de la labor gubernamental y a la estrategia para atacar el narcotráfico”, agrega.