“Queremos una vida mejor”, el drama de migrantes que se aferran al sueño americano
Una joven familia hondureña y una madre soltera de Guatemala buscan un mejor futuro para sus hijos en México y Estados Unidos.
Hace una semana, Andrés García, de 18 años, y su esposa Elena Villalobos, 20, decidieron abandonar Honduras en busca de un futuro mejor para sus hijos, Ashley Sofía, 5, y Said, de un año. Partieron del municipio El Progreso, departamento Yoro, con la promesa que, donde acordarán quedarse sería el mejor lugar para los niños.
“¿Negra, y ahora qué vamos hacer? a Honduras no regresamos”, comentó Andrés a su esposa minutos después que la Guardia Nacional y la Policía Federal reprimieron en el puente Rodolfo Robles que divide Guatemala y México un primer intento de la caravana de migrantes hondureños que buscan ingresar a México en el puerto fronterizo Ciudad Hidalgo.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó a los migrantes que ingresarían en grupos de 20 personas, pero entre los hondureños se corrió el rumor de que México ingresaba a sus connacionales es autobuses y los estaba expulsado por la aduana El Carmen, frontera con Malacatán, San Marcos.
La familia llegó a Ayutla, también en San Marcos, el pasado viernes 17 de enero, pasaron la noche afuera de la aduana Tecún Umán donde compraron unos pocos alimentos, ayer sábado, buscaron sin éxito ingresar a México por la aduana de Hidalgo.
García, de profesión ebanista y Villalobos cultora de belleza, se unieron a la caravana porque en Honduras no encuentran trabajo para llevar dinero a su casa y comprarles alimento a sus hijos. “Vivimos en la casa de la mamá de mi esposa, pero ya no aguantamos, quiero darle algo mejor a mis hijos, comida, vivienda, educación, que no vivan en la miseria como yo”, expresó García con la mirada perdida hacia el río Suchiate.
La intensión de la pareja es llegar Zacatecas, capital del estado del mismo nombre en México, donde residen familiares de García que le contaron que allá hay oportunidades de trabajo. “Soy ebanista, pero también barbero, vengo dispuesto a trabajar, pero primero que nos dejen entrar”, argumentó.
Según los hondureños, otra razón que tuvieron para migrar fue el acecho de las pandillas, comentaron que hace una semana una escuela de su municipio cerró por tiempo indefinido por extorsión.
“Allá las pandillas cobran extorsión a los taxistas, escuelas, amas de casa, barberos, en las tiendas, en fin, les cobran a todos, y el gobierno no hace nada”, explicó Villalobos.
Zona 18 de la capital
Yesenia Lemus, madre de Jazmín, de 10 años, y Jorge, 5, se unió a la caravana de migrantes en Tecún Umán con el objetivo de llegar a los Estados Unidos.
Lemus, residente de la zona 18 de Guatemala, expresó que decidió dejar a su familia para buscar una vida mejor porque no encuentra trabajo y el área donde reside es una zona roja donde los niños son captados por las pandillas.
“Hablé con mi hija y le expliqué que haríamos un viaje largo, hoy – ayer – dormiremos aquí – afuera del edificio de la aduana en Tecún Umán – mañana espero podamos cruzar a México, mi objetivo es llegar a los Estados Unidos, Dios quiera que así sea”, expuso la connacional.
Esperan a más migrantes
De acuerdo con migrantes, se prevé que este domingo llegue otro grupo de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos para concentrar un gran número de migrantes y buscar ingresar a México por el puente o el río.
Miles de hondureños están detenidos en El Ceibo, en Tabasco, y Tecún Umán, San Marcos, esperan que las autoridades de Migración les permitan ingresar en bloque, situación que las autoridades mexicanas no permitirán, informaron delegados en Ciudad Hidalgo.