Un remanso espiritual a orilla de la carretera hacía Esquipulas
Una leyenda cobra vida en Chiquimula. A orilla de la carretera hacía Esquipulas está un remanso espiritual, la capilla en honor a la Virgen de La Piedra.
La Virgen de La Piedra le apareció al pescador José Pascual. Él contó que al ver la luz brillante que se posó sobre la piedra, lo motivó a llamar a los habitantes del lugar. Un grupo de incrédulos golpearon la piedra con una barra de hierro para ver si era una pintura que había realizado un charlatán.
Al observar que no la podían destruir, decidieron trasladarla al centro del barrio San Jorge. A pesar que veinte hombres quisieron cargarla, no lograron su propósito. Entonces suplicaron a través de un rosario y finalmente, la llevaron hasta donde hoy se encuentra.
Capilla está por contribuciones de creyentes
Con ayuda de quienes llegan a venerar a la Virgen de La Piedra lograron construir una pequeña capilla. Todos los nueve de junio desarrollan actividades en su honor.
Muchos son los milagros que ha realizado, cuentan los vecinos. Hay quienes al viajar por esta ruta se detienen un momento para pedir o agradecer un favor que recibieron.
Como llegar al remanso espiritual
Para visitar el lugar hay que llegar al kilómetro 180 hacía Esquipulas en el barrio San Jorge de San Jacinto, Chiquimula.
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Con información de Edwin Paxtor