El caso de Chelsiry Paola, la niña 12 años que apareció calcinada un día después de su desaparición
Los familiares de Chelsiry Paola Hernández Escalante activaron la Alerta Alba Keneth al momento de su desaparición.
Chelsiry Paola Hernández Escalante de 12 años, vestía su uniforme escolar al momento de su desaparición: una falda azul, camisa polo blanca y zapatos negros.
La última vez que la vieron fue el martes 4 de febrero cuando se dirigía a recibir clases en el Instituto de Educación Básica por Cooperativa (Inbaco) de Ciudad Quetzal en el municipio de San Juan Sacatepéquez.
Familiares y vecinos activaron la Alerta Alba Keneth para lograr su localización.
El 5 de febrero, un día después de haber desaparecido, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) reportó el ingreso a la morgue central de un cuerpo calcinado.
Ese día, la Policía Nacional Civil (PNC) fue alertada de un cadáver abandonado en un camino de terracería en cercanías de la Finca Rustrian, aldea Chichimecas, Villa Canales, a 50 kilómetros aproximadamente del lugar de su desaparición.
El director del Inacif, Fanuel García, confirmó que el cuerpo que recibieron se trata de la niña de 12 años reportada como desaparecida.
“El cuerpo estaba totalmente carbonizado, estuvo expuesto a fuego directo y durante un tiempo suficiente”, explicó García quien agregó los restos de Chelsiry ya fueron entregados a su padre, que ha sido identificado en las redes sociales como agente de la Policía Nacional Civil (PNC).
Las condiciones en las que se encontraba el cuerpo solo permitieron que la menor fuera identificada por el método de odontología forense.