“Vimos personas ya muertas en el piso”: Migrantes venezolanos en Guatemala relatan cómo sobrevivieron en la selva
Migrantes venezolanos que se dirigían a EE. UU. y fueron interceptados en Guatemala, narran cómo sobrevivieron en la selva panameña.
Guatemala es paso de muchos migrantes que de forma irregular buscan llegar a Estados Unidos en busca del denominado sueño americano.
Entre los migrantes hay personas de varias nacionalidades, entre ellos venezolanos, que han sido interceptados por las autoridades por permanecer de forma irregular.
El Instituto Guatemalteco de Migración dio datos este jueves 28 de julio acerca de los venezolanos albergados y expulsado de Guatemala en lo que va del 2022.
Del 1 de enero al 28 de julio 2022, Migración registra 250 venezolanos albergados y 248 han sido expulsados.
Cada uno tiene su historia en la travesía, en especial a su paso por Guatemala y algunos narraron lo que han vivido.
Los que narraron su experiencia fueron localizados la madrugada del 26 de julio por la Policía Nacional Civil cuando se transportaban en un vehículo de forma irregular. Se trataba de 13 personas de nacionalidad venezolana interceptadas sobre el kilómetro 195 de la ruta CA2, en la aldea El Xab, El Asintal, Retalhuleu. Fueron albergados el Centro de Atención Migratoria para Extranjeros.
Dos de los venezolanos, de 22 y 23 años, narraron que buscan un futuro mejor para sus familias.
“Hay una situación muy grave, toca salir sin nada, dejar a la familia atrás, a mi hijo de 3 meses y a mi mamá”, dijo uno de los extranjeros, quien afirmó que por cada país que ha pasado han pedido dinero para avanzar. También ha vendido caramelos para agenciarse de algunos fondos.
Añadió que su objetivo era que lo dejaran avanzar hacia a su destino.
Riesgos en la selva de Darién
Cuando les preguntaron a qué riesgos se han enfrentado, ambos recordaron que en parte de su recorrido atravesaron la selva del Darién entre Panamá y Colombia, donde caminaron durante 12 días y el barro les llegaba arriba de las rodillas.
Además los migrantes se exponen a robos, violaciones y picaduras de insectos.
También fueron víctimas de asalto y les robaron sus documentos y otras pertenencias, y trabajaron obligadamente para para que un grupo de personas los dejaran cruzar y tener algo de alimentación.
Recordaron que en Panamá fue diferente el trato, donde les permitieron ingresar a un refugio y les dieron comida.
Según ellos, en Guatemala también recibieron bien trato, aunque lamentaron que nos los dejaran avanzar.
Llevaban un mes y algunos días de recorrido antes de ser interceptados. Uno de los migrantes indicó que si mamá está enferma y debe comprarle medicina.
Para comunicarse con sus familiares piden señal de internet para escribir por medio de WhatsApp e informar que están retenidos, aunque en oportunidades la falta de comunicación puede tardar días.
Indicaron que están conscientes de los riesgos que implica el viaje. “Lo que necesitamos es un futuro mejor para ayudar a nuestra familia”, expresaron.
Enfatizaron que el recorrido más duro fue el paso por la selva del Darién. “Viendo cocodrilos, culebras, muchos muertos y personas en descomposición ya muertas en el piso”, narraron.
Recordaron que cuatro personas sufrieron picaduras de culebra y todos murieron, ya que no hay medicamentos.
En su recorrido han dormido a la orilla de ríos y bajo la lluvia.
Otro venezolano recordó cuando mataron a dos personas frente al grupo de migrantes. Explicaron que en la referida selva se unen migrantes de varias nacionalidades para seguir el recorrido.
Capturas de coyotes
72 presuntos coyotes han sido detenidos en lo que va del 2022. La Policía Nacional Civil (PNC) informó que se ha evidenciado que trasladan de forma infrahumana a los migrantes por Guatemala.
Los presuntos coyotes han sido capturados transportando a más de 1 mil 200 migrantes de forma irregular.
Según la PNC, muchos de los migrantes han estado en condiciones infrahumanas, aglomerados en camiones, buses a los que les han quitado los asientos y en taxis.
Algunos migrantes aseguran que van con comida, agua o condiciones adecuadas para viajar, mientras que otros pagan asientos tratando de no llamar la atención al ir con otros guatemaltecos en el servicio de bus urbano o extraurbano.
Sin embargo, a ellos les cobran los pilotos entre 30 y US$ 50, según denuncian migrantes al momento de ser bajados de las unidades.