Víctor Hugo Herrera de 18 años fue sentenciado por miembros del Tribunal de Sentencia Penal en Zacapa a 41 años de prisión por haber abusado sexualmente y dar muerte a Sandra Yohana Pérez Ramos de ocho años.
El hecho fue registrado el 14 de noviembre de 2016 en la vivienda de la familia de la niña en la comunidad Cerro Pelón, Zacapa, informaron autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) quienes registraron el caso.
De acuerdo al informe policial fueron desarrolladas seis audiencias en las que el Ministerio Público mostró pruebas para determinar si había suficientes indicios para ligar a este sujeto al abuso y muerte de la menor.
La parte acusadora del MP y miembros Procuraduría General de la Nación (PGN) presentaron evidencias en donde se comprobaba que Herrera había abusado sexualmente y asesinado a Pérez Ramos gracias a testimonios de otros menores, familiares de la niña fallecida, quienes presenciaron el hecho sin poder hacer nada.
El hombre fue capturado por la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) un mes después de los hechos.
Olga López, madre de Pérez Ramos informó durante una de las audiencias que el día en que ocurrió el crimen ella salió de su casa al anochecer con su esposo a la cabecera de Zacapa para hacer unas diligencias laborales y dejó a su pequeña hija sola en la casa a cargo de sus cuatro hermanos menores.
En ese momento, Herrera, quien también residía en dicha comunidad, aprovechó la ocasión para ingresar a la vivienda, golpeó a la niña y luego le colocó una playera en la boca para evitar que la menor pidiera ayuda.
Luego el sujeto abusó sexualmente de la niña y posteriormente utilizó un lazo para colocárselo en el cuello y así asfixiarla hasta darle muerte, informaron los hermanos que presenciaron el crimen y que se escondieron sin poder hacer nada.
El tribunal dictaminó que por el delito de femicidio el hombre recibió 25 años de prisión, por el delito de Violación con agravación de la pena 8 más y por circunstancias especiales en las que ocurrió el crimen otros 8 en total, 41 años inconmutables.
“Este delincuente se merecía la pena de muerte porque es un desalmado y ojala que la cárcel pague por lo que hizo y falta aún la condena divina. Son hombres que deben ser castrados para que no comentan más crímenes”, opinó Mirna Cecilia López.