Redacción / BBC News Mundo
Puede que te hagan sonrojar o incluso bromees con ellos, pero los juguetes sexuales son un gran negocio.
Así que sé honesto contigo mismo y responde con sinceridad: ¿tienes algún juguete sexual? Y si es así, ¿se lo admitirías a tus amigos? Cada vez más la respuesta a ambas preguntas es sí.
Érase una vez era un producto considerado sórdido que solo podía adquirirse por correo y que a menudo era publicitado en las últimas páginas de revistas pornográficas.
Pero en la actualidad los juguetes sexuales se comercializan como objetos divertidos para que las parejas animen su relación.
Ya no son un objeto de vergüenza y, de hecho, se han convertido en una industria multimillonaria con ventas globales que crecen exponencialmente.
Ha llegado el momento de conocer algunos hechos poco conocidos sobre la industria de los juguetes sexuales:
Se estima que el mercado mundial llegó a la friolera de US$23.600 millones en 2017.
Eso es aproximadamente 10 veces el tamaño del mercado de los cepillos de dientes eléctricos, por ejemplo, y un poco más que lo que el mundo gastó en hornos microondas el año pasado.
El crecimiento actual del mercado global se estima en alrededor de 7% a 10% por año.
La firma de investigación de mercado Technavio piensa que a medida que las personas en los países en desarrollo superen sus inhibiciones, la tasa de crecimiento de las ventas aumentará en una cifra cercana al 10% o 15% en los próximos años.
“Creemos que algunos de los mercados que más rápido están creciendo son India y China”, dice Joshua, un analista de la firma de investigación de mercado Technavio, con sede en Bangalore.
Esto, a pesar de que no se permite vender juguetes sexuales en público en India o abrir una tienda de juguetes sexuales.
El comercio electrónico e internet en todas estas regiones “hacen que sea muy fácil comprar los juguetes”, explica Joshua.
Según Joshua, no son solo las mujeres las que están comprando y usando juguetes sexuales.
“En EE.UU., por ejemplo, aproximadamente el 50% de todos los hombres han usado en algún momento un juguete sexual”.
Aunque reconoce que la cifra de mujeres es más alta: “Es entre el 60% y el 65%”.
Erica Braverman, cuyo padre fue cofundador de la compañía de juguetes sexuales Doc Johnson en 1976, dice que “la imagen y la percepción en torno a los juguetes sexuales han cambiado por completo”.
Y gran parte de esto tiene que ver con las mujeres, que tanto compran como venden estos objetos.
Una famosa escena en la icónica serie de los años ’90 “Sex in the City“mostraba a las cuatro protagonistas hablando sobre un vibrador, algo que se considera un “gran momento” para la industria.
El feminismo tiene mucho que ver con ello.
La empresa de venta online de juguetes sexuales Lovehoney facturó US$130.000 cuando empezó sus operaciones en 2003 y desde entonces ha crecido alrededor de un 35% cada año.
En los 16 años que transcurrieron desde que abrieron han multiplicado sus ventas por 130.
Poder comprar a través de internet ha revolucionado las cosas: “Es un producto que es natural vender online debido a la discreción… vienen en sobres marrones, cajas marrones, no está la vergüenza de ir a una tienda y tener que hablar con un asistente de ventas”, dice el cofundador de Lovehoney, Richard Longhurst.
Tampoco hay riesgo de encontrarte “con tu abuelita o algo así”.
Los juguetes sexuales eran históricamente vistos como algo que usabas si “te iba mal en el amor y en la vida”, dice Richard Longhurst.
“Lo cierto es que ahora las personas que usan juguetes sexuales generalmente son parejas, y quienes los usan califican su vida sexual como mejor que las personas que no los usan“.
El cofundador de Lovehoney, Neal Slateford, está de acuerdo: “El mercado realmente se base en parejas. El 70% de los clientes de Lovehoney se consideran en una relación a largo plazo“.
Compra un juguete sexual donde quiera que estés en el mundo y es probable que haya comenzado su vida en el este de Asia.
El propietario de una fábrica en China llamado William dice que su negocio se ha expandido más de una decena de veces desde que se creó hace unos 20 años.
Este aumento se atribuye en parte a que se desarrolló como una empresa de exportación para abastecer a los crecientes mercados extranjeros.
Joshua resalta que como “la mayoría de los juguetes se producen en China y son bastante baratos de hacer” el futuro de la industria es positivo.