Cosas insólitas suceden durante las entrevistas de trabajo: personas que preguntan cuándo pueden tomar vacaciones, que contestan llamadas telefónicas o que hablan mal de su jefe anterior...
La lista es bastante larga y la cantidad de postulantes que pierden oportunidades laborales por decir cosas inapropiadas, aún mayor.
Y es que si bien una de las peores maneras de iniciar la entrevista es con un “perdón por llegar tarde”, siempre hay otras formas de hacerlo mal.
Esta es una lista que resume algunas de las cosas que NO debes decir, elaborada después de conversar con varios expertos en reclutamiento, selección de personal y entrenamiento.
Los expertos laborales coinciden plenamente en este punto.
“Si estás dispuesto a faltar el respeto a tu exempleador, nada asegura que no harás lo mismo con el nuevo”, le dice a BBC Mundo Luis Rivas, director de Dotación de Personal de The Execu|Search Group.
Por eso, si hubo problemas con tu jefe, es mejor evitar el tema.
Aunque sea verdad, no es necesario decirlo.
Los expertos recomiendan dejar de lado las expresiones con fuerte carga negativa y utilizar expresiones del tipo “estoy buscando nuevos desafíos”.
No solo suena arrogante, sino que además sugiere que como el entrevistado no es capaz de hacerse ninguna autocrítica, probablemente no recibirá de buena manera las recomendaciones de los demás.
Los expertos también proponen evitar frases cliché como “mi único defecto es que soy perfeccionista”.
Si se trata de la primera entrevista laboral, donde aún no te han ofrecido el cargo y ni siquiera te han hablado de un posible salario, no necesitas entrar en el detalle de los beneficios.
El momento de decir “tengo pasajes para irme de vacaciones en dos semanas”, es cuando te ofrecen el trabajo o cuando si te preguntan si estarías disponible de inmediato en caso que te ofrezcan la posición.
Esto no lo debes decir nunca.
“Lo más probable es que tú debas responder preguntas sobre la organización”, le dice a BBC Mundo Alison Doyle, experta laboral en The Balance.
“Investiga quién es tú empleador, revisa su sitio web, sus redes sociales y las noticias que se hayan publicado sobre la firma”, agrega.
Doyle también recomienda averiguar si alguno de tus contactos tiene información más detallada que no se conoce públicamente.
No pongas el tema sobre la mesa. Espera a que el entrevistador lo mencione.
“No quieres preguntar el salario demasiado pronto, porque quizás ni siquiera te han considerado aún para el rol”, dice Doyle.
“Estratégicamente es mejor que la persona que está contratando lo mencione, para que tengas un mayor espacio de negociación en caso que sea necesario”, agrega.
No es bueno parecer en una posición desesperada. Una cosa es decir que estás muy interesado en el empleo y que crees que tienes las habilidades para hacerlo.
Otra distinta es decir que este empleo es tu única opción, que no sabes qué harás si no lo consigues, o que por favor te lo den porque lo agradecerás eternamente.
Tampoco deberías tratar de seducir al entrevistador, hablar de política, o decir palabrotas en un momento de confianza.
Algunos dicen que demuestra la seguridad y confianza que tienes en ti mismo.
Otros, en cambio, piensan que es excesivo considerarse como “el más” calificado, si ni siquiera sabes quiénes son los demás postulantes.
En el otro extremo, tampoco es recomendable usar la expresión “sé que no soy el más calificado para este empleo, pero puedo aprender…”.
En eso la sugerencia es destacar ejemplos prácticos que muestren tu experiencia en vez de sacar a relucir tus potenciales desventajas.
Y nunca decir “no sé”.