Harina de trigo, cebada silvestre, tubérculos molidos y agua. Lo que acabas de leer son los ingredientes de la receta de pan más antigua del mundo y que data de hace más de 14.000 años, según un nuevo estudio.
Los restos carbonizados de pan fueron hallados en un sitio arqueológico en el Desierto Negro de Jordania por la científica española Amaia Arranz-Otaegui , investigadora postdoctoral de arqueobotánica en la Universidad de Copenhague, en Dinamarca.
El hallazgo es significativo, porque los restos prueban que ya se horneaba pan 4.000 años antes de los comienzos de la agricultura.
Los restos más antiguos de pan conocidos hasta ahora habían sido hallados en Turquía y databan de hace 9.000 años.
Arranz-Otaegui explicó que los orígenes del pan habían sido asociados con sociedades agrarias que cultivaban cereales y legumbres.
“Debemos analizar ahora si había una relación entre la producción de pan y los orígenes de la agricultura“, señaló la investigadora.
Dorian Fuller, investigador de University College London, UCL, y también autor del estudio, señaló que “el significado de estos restos de pan carbonizado es que muestran el esfuerzo adicional de mezclar ingredientes para producir alimentos”.
“Ello indica que el pan ocupaba un lugar muy especial”.
“Y esto puede explicar la motivación de quienes en un momento dado comenzaron a cultivar trigo y cebada”.
Receta jordana de hace 14.000 años para elaborar pan
Los restos carbonizados fueron examinados con un microscopio de electrones por Lara González Carretero, investigadora del Instituto de Arqueología de UCL.
“El pan fue hecho con harinas de variedades silvestres de trigo y cebada mezcladas con agua”, afirmó González Carretero.
“Y también agregaron a la mezcla harina de tubérculos silvestres que le dieron al pan un sabor a nuez, un poco amargo”.
El análisis de los restos bajo el microscopio reveló indicios de que los cereales habían sido molidos, tamizados y amasados.
Los tubérculos silvestres eran raíces de una planta acuática de la misma familia de un tubérculo comestible llamado chufa.
Los investigadores intentaron replicar la receta en el laboratorio, y aseguran que el resultado fue un pan con un sabor similar a los panes multicereal de la actualidad.
Los científicos creen que el pan plano habría tenido un aspecto similar a un pan pita.
Los restos de pan carbonizado fueron hallados en dos construcciones, cada una con un gran horno circular de piedra.
El pan fue horneado posiblemente por grupos que cazaban gacelas y atrapaban animales pequeños como aves o liebres. Estas comunidades también recolectaban plantas como nueces, frutas y cereales silvestres.
Es posible que el pan haya sido utilizado para envolver carne asada de gacela o de algún otro animal.
Los científicos creen que el pan fue horneado para alguna celebración o fiesta.
“El pan es un vínculo poderoso entre nuestro pasado y las culturas culinarias del presente”, dijo Arranz-Otaegui.
“El pan nos conecta con nuestros ancestros prehistóricos”.