De oráculo a… sashimi.
El pulpo que predijo todos los resultados de Japón en el Mundial de Rusia fue sacrificado y transformado en un platillo japonés.
El molusco, llamado Rabio, obtuvo el estátus de profético después de un experimento en una piscina.
Sin embargo, Kimio Abe, el pescador que lo atrapó, pensó que haría más dinero si lo vendía como comida más que por sus dotes de clarividente.
Según medios locales, Kimio decidió que su sustento era más importante que la fama del animal.
Rabio —un pulpo gigante del Pacífico— predijo el triunfo de Japón contra Colombia, así como el empate con Senegal, indicando los resultados moviéndose hacia distintos lugares de la piscina.
Cada sector —uno indicaba victoria, otro derrota y otro empate— tenía comida para tentarlo.
Pero aunque su cuerpo haya desaparecido, su espíritu vive: el pescador tiene previsto usar otro pulpo para predecir los resultados que restan.
Rabio fue enviado a un mercado donde fue transformado en sashimi antes de que Japón perdiera 1 a 0 contra Polonia el 28 de junio.
Cabe preguntarse si así como predijo los resultados de los partidos, pudo anticipar su propia suerte.
Rabio no fue el único pulpo con talentos adivinatorios utilizado en una competencia de fútbol.
En 2010, Paul predijo los resultados de seis partidos de la Copa del Mundo.
Paul murió tranquilamente en 2012 en el acuario Sea Life Centre en Oberhausen, Alemania, cuando tenía 2 años.