Iván Velásquez Gómez, es el jefe la Comisión Anticorrupción de la ONU en Guatemala, a quien el gobierno de Guatemala decidió negarle la entrada al país.
El gobierno de Guatemala decidió negarle la entrada al país al jefe de la Comisión de Naciones Unidas contra la Impunidad y la Corrupción (Cicig), Iván Velásquez.
En un comunicado de la Dirección de Migración de Guatemala, dado a conocer por el gobierno nacional el martes, se le ordena a los jefes de las oficinas locales que no permitan el ingreso al país a Velásquez, quien había salido el mismo martes hacia Estados Unidos.
“Por razones de orden y seguridad pública, el señor Iván Velásquez Gómez, de nacionalidad colombiana, tiene impedimento de ingresar al país”, se puede leer en la misiva firmada por Raquel María Vicente, de la Subdirección de Migración.
La decisión hace parte de una escalada por parte del presidente de Guatemala,Jimmy Morales, en contra de la comisión y su jefe, que tuvo su punto más alto el pasado viernes cuando el propio mandatario anunció que el mandato de la Cicig no se iban a renovar más allá de septiembre de 2019.
El vocero de la Cicig, Matías Ponce, informó que Velásquez sigue en EE.UU. y aún no ha sido notificadode ninguna prohibición migratoria.
Morales ya había tratado de expulsar a Velásquez del país en agosto del año pasado, declarándolo “persona non grata“.
Su orden, sin embargo, fue revertida por la Corte Constitucional de Guatemala, que le ordenó al gobierno no interferir con las labores de la comisión que preside.
Morales justificó la decisión de renovar el mandato de la Cicig aduciendo que los 10 años que la institución lleva en Guatemala son tiempo suficiente para que “haya cumplido los objetivos fundamentales” del acuerdo que le dio origen, en 2007.
Y en su alocución acusó a Velásquez y otros integrantes de la comisión de estar “violando” las leyes e “induciendo a personas e instituciones a participar en actos de corrupción e impunidad”.
La decisión de prohibir su ingreso al país, por su parte, fue justificada con base en una recomendación del Consejo de Seguridad Nacional “por considerarlo una persona que atenta contra el orden y la seguridad pública; afectando la gobernabilidad, institucionalidad, justicia y la paz del país”.
En un comunicado oficial, el gobierno guatemalteco también le pidió a Naciones Unidas nombrar a un sucesor de Velásquez.
La ONU, sin embargo, ya le pidió al colombiano “que continúe al frente de la CICIG desde el exterior de Guatemala hasta que haya más claridad sobre su situación”.
“El Secretariado de la ONU tiene serias dudas sobre esta decisión, que actualmente está revisando, y que parece ser incompatible con el Acuerdo sobre el establecimiento de la CICIG”, se lee también en un comunicado de la Oficina del Portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric.
En las últimas semanas, la Cicig había solicitado a la Fiscalía General el desafuero de Morales para que respondiera por un presunto caso de financiación ilegal en su campaña para la presidencia.
Pero las tensiones habían comenzado ya el año pasado, cuando la comisión había acusado al hermano de Morales y a uno de sus hijos por participar en un supuesto fraude fiscal.
Y la Cicig ya ha demostrado su independencia del ejecutivo liderando la investigación por corrupción que provocó la caída del presidente Otto Pérez Molina, quien actualmente se enfrenta a un juicio desde prisión.