"Me robó una gran parte de mi vida", dice Lucy Witchard. La acusación que esta mujer de Leicester, en Reino Unido, está dirigida a su marido, David Carroll, que fingió tener leucemia cuando la conoció en 2006.
La pareja se casó en 2011, aunque ya están divorciados.
Witchard, de 31 años, asegura que su madre le dio a Carroll, de 35, unos US$2.600 para que se tratara en Estados Unidos, después de que él le dijera que su cáncer era terminal.
Carroll fue condenado la semana pasada a una pena de prisión suspendida de 26 semanas por fraude.
Witchard le dijo a la BBC que su familia empezó a sospechar cuando Carroll estaba en Estados Unidos, donde disfrutaba de unas vacaciones en vez de estar bajo tratamiento médico.
Según explicó, ella lo encaró cuando él regresó pero se puso “furioso” e intentó seguir con el engaño.
“Incluso hizo que un colega suyo llamara haciéndose pasar por su doctor”, afirmó. “Después de esa llamada, supe que nuestro matrimonio había acabado”.
Carroll admitió posteriormente que había mentido y que no padecía leucemia.
Witchard afirmó que se sentía “increíblemente herida y enfadada”, ya que él le había “robado una gran parte” de su vida.
Un antiguo miembro del equipo de rugby de Carroll le dijo a la BBC que también le había mentido al equipo respecto a su cáncer y que había recibido donaciones de alimentos.
Jonathan Hunt, del Aylestone Athletic RFC, aseguró: “Carroll se había impuesto el reto de correr siete maratones en siete días, pero luego no pudo porque, según dijo, su enfermedad estaba empeorando”.
“Así que el club organizó dos eventos para recaudar fondos que incluían una carrera para apoyar a Carroll y a los enfermos de leucemia”.
Carroll fue condenado también a realizar 180 horas de trabajo comunitario y a pagar una indemnización de US$2.600.
Además, sobre él pesa una orden de alejamiento por un año de su exesposa y de su antigua suegra.