Redacción BBC News Mundo
La británica Hannah Witton es una de las cientos de youtuber que se ha hecho popular entre los millenials hablando de sexo, relaciones y los dilemas propios de quienes rondan los 20 años.
Witton está en internet desde 2011, sin embargo, hace poco tuvo un cambio que impactó su vida.
Desde los 7 años Hannah sufre de colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria del intestino. Debido a ella, en enero de 2018 tuvo que someterse a una cirugía de emergencia en la que le removieron el colon y le crearon un estoma en el abdomen, por donde ahora expulsa las heces.
Es “una bolsa de popó”, como ella misma la define, a la que bautizó Mona.
Desde entonces, mucho del contenido en su blog, su canal de YouTube, su cuenta de Instagram, Twitter y sus pódcasts aborda temas relacionados con las enfermedades inflamatorias del intestino y para inspirar a personas que viven con enfermedades crónicas.
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Solo cinco semanas después de la operación, Hannah retomó los temas de sexo. En un artículo para el sitio Metro, la bloguera dio detalles de cómo es su vida sexual ahora que tiene un estoma.
“El sexo espontáneo es cosa del pasado”, advierte Hannah en su artículo.
Con ello se refiere a que antes de cada relación debe vaciar su bolsa, algo que aunque parece poco sexy ella compara con ir refrescarse, lavarse los dientes u orinar antes de entrar en acción.
Luego, Hannah menciona el inconveniente de que la bolsa se mueva de un lado a otro durante el acto. Algo que ella describe como “una distracción“.
Para ello, dice que la solución es usar bolsas más pequeñas, fajas o envolturas que mantengan la bolsa en su lugar.
“Cuando se trata de sexo e intimidad, si tienes un estoma, no es solo la cirugía de lo que tienes que recuperarte”, escribe Hannah en Metro. “Hay cosas prácticas en las que nunca hubieras tenido que pensar antes“.
Hannah reconoce que el olor puede ser una preocupación o “una barrera mental” al momento del sexo oral, ya que la bolsa queda justo en la cara de la pareja.
Para ello, recomienda usar accesorios para mantener la bolsa alejada y usar gotas aromáticas para enmascarar los olores.
Respecto a las posiciones, en un video que publicó a mediados de mayo, Hannah explica que más que la presencia de la bolsa, lo que más le preocupaba al volver a tener sexo luego de la operación era la actividad física, pues se sentía muy débil y no era capaz de realizar ciertas posiciones.
Hannah aborda estos temas con un tono fresco y humor y además de las recomendaciones prácticas hace énfasis en que la comunicación es clave para calmar la ansiedad y sobrellevar las dificultades que implica vivir con un estoma.
“En la intimidad, el lenguaje es tu mejor herramienta”, dice Hannah.