Al menos 31 personas murieron y más de 200 continúan desparecidas en California como resultado de tres incendios que han sido considerado por las autoridades como los más mortíferos allí en los últimos 85 años.
De acuerdo con un comunicado de la policía local, del total de víctimas mortales, 29 eran residentes del norte del estado, donde un incendio llamado Camp Fire ha dejado varias poblaciones reducidas a cenizas.
Pero no es solo allí.
Al sur, localidades como Calabasas, la icónica Malibú y Thousand Oaks (la localidad del tiroteo que dejó 12 muertos el pasado miércoles) están cercadas también por las llamas.
La extrema sequía ha empeorado los principales fuegos, denominados Woolsey Fire, Camp Fire y Hill Fire, pero otra decena de incendios de menor intensidad también afectan el resto del estado.
Las fuertes rachas de viento de hasta 120 kilómetros por hora han hecho imposible la evacuación para muchos residentes de zonas cercanas a las afectadas por el fuego.
Celebridades como el mexicano Guillermo del Toro, Lady Gaga, Kim Kardashian, han tenido que ser evacuados, mientras otros, como Charlie Sheen pidieron ayuda en Twitter para localizar a sus padres.
En un mensaje también en en esa red social, el presidente Donald Trump responsabilizó a las autoridades locales por el “mal manejo” del desastre y amenazó con suspender la ayuda federal si no modifican las leyes medioambientales que, en su criterio, limitan el acceso al agua para combatir el fuego.