Apple le hizo la competencia a la Casa Blanca en las últimas semanas: hubo un número sin precedentes de filtraciones sobre los nuevos productos que presentó este miércoles en su lanzamiento anual.
Así que, sin sorpresas de última hora -el “una cosa más” que decía Steve Jobs- ya nos habíamos hecho una idea bastante completa de qué podíamos esperar cuando Tim Cook se subió al escenario.
Lo hizo en calidad de director ejecutivo de la primera compañía estadounidense en alcanzar el valor de un billón de dólares. Y para mantener el listón alto, Apple se sigue apoyando en los éxitos del pasado, en lugar de presentar algo totalmente nuevo.
En el evento se presentó el nuevo Apple Watch (serie 4) y la nueva familia de iPhones, con el Xs, el Xs Max y el Xr, una versión más básica de la nueva generación de teléfonos de Apple.
El nuevo iPhone Xs tiene una pantalla de 5,8 pulgadas, mientras que la del iPhone Xs Max llega a 6,5 pulgadas, la más grande que haya tenido un teléfono de Apple.
Ambas versiones tienen los bordes de la pantalla redondeados y prometen contar con el “cristal más resistente” que se haya implementado.
En tanto, el iPhone Xr tiene una pantalla de 6,1 pulgadas y una cámara única de 12 megapixeles, no las dobles de los modelos de más alta gama.
El precio inicial en EE.UU. del Xs será de US$999, el Xs Max saldrá por US$1.099, mientras que el Xr partirá de US$799.
Todos vendrán con la nueva versión del sistema iOS 12, que estará disponible más adelante en septiembre para los otros teléfonos de Apple.
Samsung planea presentar un celular flexible a finales de año. OnePlus dijo que su nuevo teléfono tendrá un sensor de huella dactilar en la pantalla. Huawei, que recientemente superó a Apple en ventas globales de smartphones, también está trabajando en su propio dispositivo flexible.
Pero, por supuesto, la fortaleza de Apple reside en ignorar esas tecnologías emergentes hasta que sienta que es el momento de integrarlas en sus productos.
Según la visión de la compañía, no tiene sentido desarrollar tecnología nueva porque sí. Y esa filosofía ha sido reforzada año tras año.
“En este momento, la franquicia del iPhone es tan fuerte que parece casi intocable”, le dice a la BBC Ben Wood, analista en CCS Insight.
“Incluso en una época en que rivales como Samsung tienen que expandir los límites desarrollando nueva tecnología como pantallas que se doblan”.
El año pasado, fue el décimo aniversario del lanzamiento del iPhone y los fans de Apple esperaban una reinvención del dispositivo. Lo que tuvieron fue el iPhone X, que no fue revolucionario pero al menos presentó algo nuevo en el diseño.
También le puso un precio más alto: US$999.
Las expectativas no eran tan altas esta vez. Es lo que se conoce como un año “S”, cuando Apple no hace ningún cambio importante en sus dispositivos, excepto por algunas mejoras internas.
Y sus nuevos teléfonos vienen con la letra “S” para dejarlo claro. Apple no se salió del guión y presentó el iPhone Xs. Además, un modelo incluso más grande, el Xs Max.
El precio de las acciones de Apple subió drásticamente cuando la compañía reveló que el precio del iPhone iba a subir.
Hubo algunas preocupaciones. Pero Apple ya probó las aguas con el iPhone X, el teléfono más caro de su historia. Un año más tarde, la respuesta a la pregunta “¿seguirá la gente gastando tanto en un iPhone?”, según las estadísticas de ventas, parece ser “Sí”.
Con el Xs Max veremos qué tan lejos puede llegar Apple en ese aspecto.
Aunque el iPhone sigue siendo la apuesta fundamental de Apple, a juzgar por la gran cantidad de ganancias de la empresa, una parte creciente de su negocio proviene de otras áreas, como el Apple Watch.
Ese producto no ha sido un éxito en ventas desde que se lanzó en 2015, pero es el smartwatch más vendido del mercado. Y según dijo este miércoles Tim Cook, el reloj más vendido.
El Apple Watch 4 cuenta con una pantalla un 30% más grande y capacidades más sofisticadas de monitoreo cardíaco: además del sensor óptico cuenta con uno electrónico que puede hacer electrocardiogramas.
Su costo en EE.UU. será de US$499.
A tres años del lanzamiento el original, pronosticó que el Apple Watch tendrá grandes ventas estas Navidades. Los primeros usuarios están preparados para la actualización y quienes no tienen uno podrían verse tentados.
Las ventas del Apple Watch son buenas para el negocio de Apple: solo funciona con un iPhone, naturalmente.
Varios sitios de rumores compiten por piezas de información sobre los próximos productos de Apple, y a menudo se las arreglan para compartir detalles sobre lo que va a revelar el gigante tecnológico.
Pero a finales del mes pasado, el sitio de reseñas sobre productos Apple 9to5Mac publicó lo que parecían ser imágenes oficiales de uno de los nuevos iPhones y el nuevo Apple Watch, toda una primicia.
Exclusive: This is 'iPhone XS' — design, larger version, and gold colors confirmed https://t.co/XfGJODq7Vm by @_inside pic.twitter.com/fOezPOMV8i
— 9to5Mac (@9to5mac) August 30, 2018
Exclusive: Apple Watch Series 4 revealed — massive display, dense watch face, more https://t.co/Fwg5kH6dEL by @apollozac pic.twitter.com/5yrKmsK3g8
— 9to5Mac (@9to5mac) August 30, 2018
“Hasta donde yo recuerdo, esto no tiene precedentes”, escribió en su blog el escritor tecnológico (y fanático de Apple) John Gruber.
Y después de muchas especulaciones sobre cómo logró la primicia, el desarrollador brasileño Guilherme Rambo, de 9to5Mac, dijo en Twitter cuál es la técnica que usa.
Declaró que había analizado las direcciones web que usó Apple para alojar imágenes de productos anunciados en su “evento especial” y dedujo que las de este año estarían a punto de salir. Así fue.
“Logramos adivinar el iPhone y el Watch por las fotos. Apple las eliminó inmediatamente cuando lo publicamos”, escribió.
Puede que la próxima vez el fabricante de smartphones guarde mejor sus secretos.