Tras el aparente suicidio del multimillonario Jeffrey Epstein, nuevas dudas sobrevuelan el caso de abusos sexuales que estremeció Estados Unidos en los últimos meses.
Y, ahora que Epstein no está, muchos se preguntan no solo qué secretos se llevó a la tumba sobre este caso sino también sobre las personas que podrían haber estado implicadas en su presunto “anillo de tráfico sexual” de menores.
Los nombres que salieron a la luz en las últimas semanas como parte de las investigaciones van desde príncipes ingleses hasta expolíticos de alto rango de EE.UU., que han negado de forma tajante su implicación.
Pero también personas que fueron íntimamente cercanas al multimillonario, como su exnovia Ghislaine Maxwell, una celebridad en el mundo de la alta sociedad británica.
Los señalamientos contra Maxwell resurgieron la semana pasada cuando un juez estadounidense publicó documentos y testimonios sobre el caso, justo unas horas antes de que Epstein apareciera muerto en su celda en una cárcel de Nueva York.
Se trata de una demanda de 2015 que terminó sin mayores consecuencias.
Entonces, Virginia Giuffre, una presunta víctima del multimillonario que trabajaba como asistente de vestuario en el club Mar-a-Lago de Donald Trump en Florida al que solía acudir Epstein, señaló a Maxwell de “reclutarla” cuando tenía 15 años como “masajista” para el financiero.
Según la Fiscalía de Estados Unidos, Epstein presuntamente pagaba a menores a cambio de un masaje en su residencia, lo que en la mayoría de los casos acababa en algún tipo de intercambio sexual.
Maxwell tildó entonces a Giuffre de mentirosa y la joven le interpuso una demanda a Maxwell por difamación que las partes resolvieron antes de llegar a juicio en 2017.
La socialité británica niega haber sido parte de ninguno de los esquemas sexuales de su exnovio.
Sin embargo, en los últimos días medios estadounidenses y británicos, así como algunos abogados de las presuntas víctimas de Epstein han vuelto a poner el foco en una de las personalidades más intrigantes y seductoras de la clase alta británica.
De hecho, en documentos publicados el viernes, los abogados de Giuffre acusaron a Maxwell de “actuar como madame” para el financiero e indicaron que “múltiples testigos” la habían señalado de “reclutar, mantener, hospedar y traficar” menores para Epstein.
Pero ¿quién es Ghislaine Maxwell y cómo comenzó su relación con el multimillonario?
Nacida el día de Navidad de 1961 en las afueras de París, Maxwell fue educada en la Universidad de Oxford y habla varios idiomas.
Medios estadounidenses señalan que desde joven fue una persona con numerosos contactos en la clase alta y que fue ella quien le presentó a Epstein a muchos de sus amigos ricos y poderosos, entre ellos, el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton y el príncipe Andrew, duque de York.
De hecho, el tercer hijo de la reina Isabel II fue señalado en los documentos judiciales de “tocar” a una mujer en la casa de Epstein en EE.UU., aunque el tribunal posteriormente desestimó las acusaciones contra el duque y el Palacio de Buckingham las tildó de “categóricamente falsas”.
Según el diario The Washington Post, los amigos de la pareja señalan que la relación sentimental de Maxwell con Epstein duró pocos años, aunque ella continuó trabajando para él tiempo después.
“Ella era una persona de educación y gustos refinados y sabía cómo manejar una casa o un bote y cómo atender a los invitados”, según dijo un conocido de ambos al diario británico The Daily Telegraph.
En un perfil de Vanity Fair publicado en 2003, Epstein comentó que no consideraba a Maxwell una empleada sino su “mejor amiga”.
En los documentos judiciales publicados la pasada semana, los extrabajadores de la mansión de Epstein en Palm Beach, Florida, la describen también como la gerente de la casa, que supervisaba al personal, manejaba las finanzas y se desempeñaba como coordinadora social.
Maxwell es la hija menor del magnate de los medios británicos Robert Maxwell, con quien se dice que tuvo una relación muy cercana.
De hecho, el multimillonario la puso a cargo de su club de fútbol, el Oxford United, y nombró a su yate Lady Ghislaine en su honor.
Fue en esa embarcación donde el cuerpo del empresario de origen checo apareció frente a las Islas Canarias de España en noviembre de 1991.
Las autoridades atribuyeron su muerte a un “ahogamiento accidental”, aunque el misterio que rodea las circunstancias de su muerte nunca se aclaró del todo.
Robert Maxwell había logrado construir un imperio editorial mundial. Pero, después de su muerte, se supo que había tomado dinero de los fondos de pensiones de sus Mirror Group Newspapers para mantener a flote sus empresas y aumentar el precio de las acciones.
Poco después de la muerte de su padre, Maxwell abandonó Reino Unido para establecerse en Estados Unidos, donde trabajó en el sector inmobiliario.
Fue poco después cuando conoció a Jeffrey Epstein y su relación evolucionó con los años: de pareja sentimental se dice que pasó a ser su asistente y confidente.
De acuerdo con los reportes, Epstein le compró una casa en el barrio de Manhattan de Nueva York por US$5 millones y Maxwell lo acompañaba regularmente en su jet privado en viajes por todo el mundo.
Se cree que después de que su exnovio afrontó un proceso legal por prostitución de menores en 2008 comenzó a alejarse de él.
Maxwell fundó una ONG, el Proyecto TerraMar, dedicado a preservar los océanos y fue invitada después a dar una charla Ted y a hablar en Naciones Unidas.
Pero en los últimos años, poco se supo de ella.
Se cree que se marchó de Estados Unidos y que vendió su casa en Manhattan en 2016.
Según The Washington Post, los agentes que investigan el caso de Epstein han tenido problemas para localizar su paradero tras mantener un bajo perfil en las últimas semanas desde que comenzaron a surgir los señalamientos en su contra.