Lo que menos importa es la fotografía. Lo verdaderamente llamativo es la dedicatoria, del puño y letra de Marilyn Monroe.
“Querido Ben, me encontraste, me nombraste y creíste en mí cuando nadie lo hizo. Mi agradecimiento y amor por siempre. Marilyn”, dice.
El documento no había sido publicado sino hasta este mes de agosto, y, según el coleccionista que lo obtuvo, “es uno de los objetos más importantes de la vida” de la legendaria actriz de Hollywood.
La foto fue tomada en 1955 en los estudios donde se filmó la película “The Seven Year Itch” (“La tentación vive arriba”, en español) y en la imagen aparece Monroe junto a Ben Lyon, actor y ejecutivo del estudio 20th Century Fox.
La familia de la esposa de Lyon la entregó a la compañía del coleccionista Joe Maddalena en Los Ángeles, y será sometida a una subasta a fines de octubre. El precio inicial es de US$100.000.
De momento, una copia está exhibida en el Paley Center for Media, un museo en Beverly Hills (Los Ángeles), junto a vestidos y decenas de fotos de la infancia de la actriz que también serán subastados.
Los objetos personales de la actriz siempre han fascinado al público, pero esta foto, según Maddalena, ayuda a resolver un misterio de décadas.
La creación del icono
Las teorías sobre por qué y cómo la actriz se cambió el nombre han circulado por años, sin una conclusión definitiva.
La aparición de esta fotografía se convierte en una evidencia tangible, señala Maddalena a BBC Mundo, de la participación que tuvo Lyon en crear el mito de Monroe.
“Los biógrafos de la actriz concuerdan en que Lyon tuvo que ver con el cambio de nombre, pero en esta foto vemos cómo la propia Marilyn le agradece por haberla ‘nombrado’“.
Nacida como Norma Jeane Mortenson el 1 de junio de 1926, se convirtió en Marilyn Monroe tras firmar un contrato en 1946 con el prominente estudio 20th Century Fox.
Entonces, estaba casada con su primer marido, James Dougherty, y había adoptado su apellido.
Fue Ben Lyon el que apostó por la joven de 20 años y convenció a otros ejecutivos sobre contratarla, en principio sin ningún papel estelar.
Pero no le convencía ese nombre para quien veía como una estrella naciente, indica el autor Donald Spoto en “Marilyn Monroe: la biografía” (Harper Collins, 1993).
En una reunión en la oficina de Lyon, describe Spoto, acordaron que el nuevo apellido sería Monroe a pedido de la actriz, quien dijo tener familiares por parte de su madre con ese nombre.
Sobre el primer nombre, la sugerencia vino de Lyon, e involucró a otra actriz: Marilyn Miller.
Miller fue una de las actrices más populares de musicales de Broadway en la década de 1920.
Spoto escribe que Lyon encontró semejanzas entre ambas. Además de ser rubias de ojos claros, compartían historias familiares complicadas con padrastros abusivos.
El autor señala que, al principio, el nombre Marilyn “le sonó extraño y artificial” a la actriz. Pero después de unas risas y de decirlo en voz alta, sentenció: “Bueno, supongo que soy Marilyn Monroe”.
La actriz se cambió de nombre oficialmente en el año 1956, apenas seis años antes de su prematura muerte a los 36 años.
¿Por qué ahora?
La foto fue hecha pública por la familia de Marian Nixon Seiter, quien estuvo casada con Ben Lyon desde 1972 hasta la muerte de él en 1979.
“No podía creer la foto cuando la vi. Es un artículo históricamente importante”, dice Maddalena, que al recibirla hace seis meses la envió a la compañía especializada PSA/DNA para autenticarla.
Maddalena dice no saber cuáles fueron los motivos de la familia de Nixon para subastarla ahora.
“A veces deciden que es el momento, a veces también lo hacen por un asunto de negocio”, dice.
Pese a haberla guardado durante décadas, la fotografía sigue siendo un valioso documento de una de las celebridades más famosas de todos los tiempos.