Kayti tenía 8 años cuando su padre la violó por primera vez y 11 años cuando la empezó a prostituir.
Luego de casi 20 años de abuso, pudo contactarse con una organización que la ayudó a salir de esa situación.
“Mi padre me crió de una forma muy retorcida, era muy manipulador. Me hizo sentir que lo pasaba era normal”.
En esta animación, Kayti cuenta cómo logró escapar.