Redacción BBC News Mundo
Sobre gustos no hay nada escrito, dice el refrán. Y hay a quien le gusta tener sexo en público… como en un avión.
A los hechos nos remitimos.
Estos días circula en redes sociales el video de una pareja que tiene sexo en un vuelo destinoMéxico. Tiene ya más de 5,9 millones de reproducciones en Twitter.
Hace tan solo tres meses se daba a conocer otro caso también con destino México y hace un año otro en un trayecto Mánchester (Inglaterra) – Ibiza (España).
Hay incluso un club estadounidense, el Mile High Club, al que se accede directamente si uno consigue mantener sexo en un avión a 5.280 pies de altura.
No hay cifras oficiales, así que no se sabe si se trata de una tendencia reciente o si esto siempre ha formado parte de la fantasía de algunos desde que el hombre puede volar.
La diferencia es que ahora hay celulares con cámara que lo registran todo y redes sociales que lo difunden.
Pero, ¿qué te puede ocurrir si eres el protagonista de la historia?
Si en algún momento se te ha pasado por la cabeza… aquí te damos algunas respuestas.
Según la Autoridad de Aviación Civil de Reino Unido (CAA, por sus siglas en inglés) no hay una ley internacional que regule estas prácticas, así que a bordo de un avión se aplica la ley del país donde esté registrada la aeronave.
Por lo tanto, si la aeronave está registrada en Reino Unido, entonces se aplica la legislación de este país. No importa la nacionalidad de la aerolínea sino el país en el que esté registrado el avión y se aplica la ley en el aire de igual forma que si los hechos ocurrieran en tierra.
“En Reino Unido existe el delito de Decencia Pública Indignada que podría aplicarse a las personas que tienen relaciones sexuales en un avión. Sería entonces decisión de la policía y la fiscalía si llevar a cabo acciones legales”, explicó en declaraciones a BBC Mundo Richard Taylor, responsable de prensa de CAA.
La pena por incurrir en este delito en Reino Unido puede ser de hasta seis meses de cárcel y un máximo de US$1.300, según establece el Código Civil.
Otros países tienen legislaciones más estrictas. En Arabia Saudita, por ejemplo, el simple hecho de flirtear puede suponer la flagelación.
Pero para que las autoridades sepan lo que ocurre en un vuelo, tiene que reportarse. Y esto no siempre ocurre ni todas las veces se ofrecen los detalles.
El procedimiento a seguir si dos pasajeros están manteniendo relaciones dentro de la aeronave, explican desde Aviación Civil de Reino Unido, es aplicar el mismo código que el de un “pasajero molesto” -como en el caso de un pasajero ebrio, por ejemplo-.
El personal de abordo, cuenta Taylor, “está altamente preparado para lidiar con la situación” y el asistente de cabina a cargo del vuelo decidiría qué hacer. Si se trata de un caso muy problemático, entonces el o la comandante tendría que intervenir.
En aviación civil esta persona es la máxima autoridad y es ella quien decide si lo reporta a las autoridades del país, si lo hace solo de forma interna para que la aerolínea tome medidas o lo deja pasar como una anécdota.