Un potente terremoto de magnitud 7 sacudió este viernes los alrededores de Anchorage, la ciudad más poblada de Alaska, Estados Unidos.
Medios locales reportaron destrozos en edificios e infraestructura en la ciudad y usuarios de redes sociales publicaron imágenes de daños sufridos en viviendas y comercios, pero no se reportaron muertos ni heridos de consideración.
El sistema de alerta temprana del océano Pacífico emitió una alerta de tsunami para la costa de Alaska, que momentos después fue cancelada.
This footage from our CBS affiliate @KTVA shows the scene from inside a courtroom during Friday's #earthquake: https://t.co/5ZA4WBt5ZT pic.twitter.com/P87LKgbZLr
— CBS Mornings (@CBSMornings) November 30, 2018
El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) situó el epicentro del terremoto, que se produjo a las 17:30 GMT (8:30 hora local), a unos 11 kilómetros al norte de Anchorage, ciudad de más de 290 mil habitantes.
El núcleo del terremoto fue ubicado a una profundidad de 40.9 kilómetros.
El USGS reportó además varias réplicas, la más fuerte de magnitud 5.8 en la escala de Richter.
El gobernador de Alaska, Bill Walker, emitió una declaración de desastre en el estado.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, tuiteó desde la cumbre del G20 en Buenos Aires que el presidente, Donald Trump, había sido informado de la situación y estaba “monitoreando reportes de daños”.
Las autoridades locales pidieron a los residentes que utilicen las redes sociales y los mensajes de texto como medios de comunicación, ya que las líneas telefónicas pueden estar colapsadas.
Alrededor de 10 mil residentes quedaron sin electricidad horas después del sismo y ha habido reportes de edificios colapsados.
El sismo también causó el quiebre de algunas vías e incendios en edificios, según imágenes compartidas por residentes en redes sociales.
From family friend in Anchorage: Vine Road between KGB and Parks Highway. #AlaskaEarthquake pic.twitter.com/TuCvwgBT64
— Zach Bruick (@ZachBruick) November 30, 2018
Travis Starling, que vive en la zona, le dijo a la BBC que no se había quedado sin agua y electricidad y que la mayoría de las estaciones de radio estaban fuera de señal mientras continuaban las réplicas.
Starling señaló que, en esta época del año, el estado solo ve seis horas de luz en el día. “Tuvimos suerte… este (terremoto) pasó justo al amanecer”.
“Las réplicas han sido peores que cualquier terremoto que haya sentido antes”, dijo.
El terremoto más fuerte en la historia de Estados Unidos ocurrió en Anchorage en 1964. De magnitud 9.2, fue el sismo de mayor intensidad a nivel mundial y devastó la región.
Los sismos son comunes en Alaska, que es parte de la región del Cinturón de Fuego del Pacífico, una serie de volcanes, zonas sísmicas y placas tectónicas alrededor del Pacífico que se extienden desde Sudamérica hasta Nueva Zelanda.
La mayoría de los terremotos en Alaska, sin embargo, tienen lugar en lo profundo de la tierra o en el océano, por lo que no causan mayores problemas para los humanos.