Los cambios pequeños pueden ayudar a reducir la contaminación del aire en el hogar.
La contaminación del aire provoca unos siete millones de muertes cada año.
El simple acto de respirar lleva a 9 de cada 10 personas a estar en riesgo de contraer enfermedades, tener un accidente cerebrovascular, infecciones respiratorias o cáncer pulmonar.
Los contaminantes microscópicos están en todas partes y no hace falta estar en la calle para que continúen dañándonos.
Según una investigación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la contaminación interior es a menudo entre dos y cinco veces más grande que la exterior.
“El aire interior contiene todo el tipo de contaminación que tenemos en el exterior, además de lo que se agrega dentro de un edificio, como cocinar y los gases de los productos de limpieza y materiales de construcción”, explica Matthew S. Johnson, jefe científico de Airlabs, una firma que instala alrededor del mundo tecnología de filtros de aire.
Afortunadamente, hay algo que puedes hacer para mejorar la calidad del aire dentro de tu hogar.
La mala ventilación permite que los contaminantes permanezcan en el aire.
R. Surech, del Instituto de Energía y Recursos (TERI) en India, dice que por eso hay que permitir que el aire fresco entre a la casa.
“Abre tus ventanas y puertas al menos dos o tres veces al día, a menos que tengas alergias o haya temperaturas extremas”, dice.
En ese caso, puedes mantener el interior ventilado con un sistema de aire acondicionado filtrado.
Cuando cocinamos o nos bañamos es bueno encender un ventilador extractor, si lo tienes, para ayudar a retirar los contaminantes y reducir la humedad.
¿No puedes pagar esos costosos filtros de aire? Llena tu espacio con plantas de interior.
Algunas plantas pueden ayudar a retirar los tóxicos del aire y se consideran “una solución prometedora y económica para la contaminación interior”, dice R. Suresh.
Los escépticos afirman que no hay suficientes estudios para apoyar esa teoría, pero aún si no fuera cierto, las plantas pueden alegrar tu espíritu.
Entre las plantas de interior más populares están la palma de areca, el potus, la aspidistra, el bambú, los helechos y las palmeras.
No importa qué planta elijas, pero lo que debes tener en mente, según Suresh, es: “Para que las plantas de interior actúen como purificadores naturales del aire, es necesario mantenerlas sanas”.
“De lo contrario podrían terminar liberando contaminantes biológicos en el aire”.
Cada vez que utilizas fragancias artificiales se liberan los dañinos COV (compuestos orgánicos volátiles), que también pueden surgir de las pinturas sintéticas y las alfombras.
Y los COV pueden tener reacciones en el aire, formando un cóctel potencialmente peligroso.
Por ejemplo, los limpiadores no ecológicos pueden liberar formaldehidos -un compuesto vinculado al cáncer- cuando entran en contacto con el aire.
¿Qué puedes hacer?
Usa productos de lavado de ropa libres de fragancias y evita los aerosoles, incluidos los desodorantes, limpiadores de alfombra y aromatizantes.
En la cocina, Suresh recomienda limones partidos en bicarbonato que liberan una fragancia limpia.
Fumar en sí mismo es un peligro para la salud, y hacerlo en el interior debe evitarse totalmente.
La acumulación de humo puede tener un impacto grave en la calidad del aire interior, especialmente en áreas mal ventiladas.
La exposición al humo de segunda mano puede provocar un riesgo de sufrir enfermedades graves.
Los bebés expuestos al humo del tabaco en el hogar tienen un mayor riesgo de sufrir síndrome de muerte súbita.
Las partículas de polen y los ácaros pueden exacerbar el riesgo de enfermedades, especialmente si se sufre arma, fiebre de heno o alergias.
El exceso de humedad estimula la formación de moho en el aire, que puede causar infecciones pulmonares en personas con sistemas inmunes debilitados.
Los expertos recomiendan seguir estas medidas simples: