Mirador Electoral presentó el primer informe de observación electoral, resalta un mapa de conflictividad y recomendaciones por la judicialización de casos.
En el primer informe de observación electoral, las organizaciones aglutinadas en el Mirador Electoral, señalan una alta conflictividad a nivel nacional. Según el mapa elaborado hay 54 municipios en todo el país con un riesgo extremo de tener conflictos durante el evento electoral, le siguen 200 municipios con un riesgo alto, 83 con un riesgo medio y solo tres tienen un riesgo bajo.
La región Sur – Occidente es la que presenta más municipios con conflictividad extrema, le sigue la región Nor- Oriente y la Sur- Oriente.
Sofía Contreras, vocero del Mirador Electoral explicó que es un número alto de municipios con posible conflictividad. “Se hace un llamado a las diferentes instituciones a establecer diálogos y procedimientos para atender estos municipios, buscar alguna manera de minimizar este riesgo y en caso haya alguna situación de violencia o conflictividad electoral poder atenderla de una manera rápida, pronta y eficaz”, agregó.
Para la elaboración del mapa de conflictividad electoral se identificaron 13 factores de riesgo, atendiendo criterios sociales, electorales e institucionales. Entre estos, tasa de homicidios, densidad poblacional, intención de reelección de la alcaldía, conflictividad socioambiental, personas inhabilitadas o apercibidas para competir en las elecciones, número de empadronados, muertes violentas en el proceso electoral de 2015, entre otros. Los datos se analizaron con el software QGIS versión 3.4.
Los municipios con extremo riesgo de conflictividad:
Los municipios que tienen baja conflictividad:
Para prevenir que el grado de conflictividad aumente en los municipios, Mirador Electoral recomienda diálogos entre las Autoridades Electorales (permanentes y temporales) con los Alcaldes y Corporaciones Municipales, así como las Autoridades del Ministerio de Gobernación, Policía Nacional Civil y Ministerio Público. También consideran importante tener diálogos con líderes comunitarios y representantes de organizaciones de la sociedad civil.