Habitantes de cuatro aldeas del sur de Antigua Guatemala son afectados por el mal olor causado por las aguas negras que bajan de Santa María de Jesús y desemboca en el río Pensativo.
Las autoridades auxiliares podrían demandar penalmente a las municipalidades de ambas localidades si no resuelven el problema de forma inmediata.
El problema del mal olor se ha incrementado en la última década debido al crecimiento poblacional de Antigua Guatemala y Santa María de Jesús, sin que sus autoridades solucionen el malestar denunciado.
Una planta de tratamiento que se construyó en el 2015, por Q2.6 millones no funciona; sin embargo, sus autoridades están dispuestas a resolver la problemática.
La Dirección de Medio Ambiente de la comuna antigüeña asegura que ha tramitado las demandas de la ciudadanía, pero que es responsabilidad del concejo.
Ante las posibles medidas de hecho de parte de los afectados, la Gobernación Departamental podría mediar ante las autoridades municipales de ambas localidades.
La próxima semana podría instalarse una mesa de diálogo para solucionar el problema.
Con información de: Julio Sicán