Ciudad Guatemala
Tres proyectos relacionados con el tema nutricional fueron abandonados desde hace varios años en Chiquimula, donde 380 niños son víctimas de la desnutrición aguda.
Vecinos están preocupados por la falta de interés de las autoridades para aprovechar un centro de recuperación nutricional, una casa materna y un centro de capacitación que permanecen en abandono.
Se han documentado casos en Camotán, Jocotán, San Juan Ermita y Olopa -municipios del área Chortí- donde familias solo comen tortilla con sal una vez al día, por lo que sectores critican que no se le de continuidad a los proyectos de infraestructura, cuyas instalaciones ya tienen daños por la falta de uso.
El Centro de Recuperación Nutricional se encuentra en el Hospital Modular de la cabecera. Fue finalizado en el 2017, pero las instalaciones no han sido utilizadas porque no hay equipo ni personal. En este se invirtieron Q1 millón 942 mil.
Danilo Martín, subdirector del hospital, explicó que el centro tiene como propósito atender a niños con cuadro crónico de desnutrición, pero por falta de presupuesto no se puede habilitar.
“Da coraje ver a este gobierno que va a entregar el mandato sin haber equipado estas obras que son de suma importancia para Chiquimula”, dijo Alberto Guzmán Hernández, vecino.
Casa materna
La casa materna, ubicada en el ingreso al Hospital Modular, también está sin uso y por falta de mantenimiento creció la maleza y se acumula basura. El monto del proyecto, finalizado en el 2017, fue de Q1 millón 943 mil 560.
Martín explicó que la casa materna fue edificada por la comuna como apoyo al hospital para que mujeres en estado de gestación que les falta poco tiempo para dar a luz duermen en ese lugar antes de ser ingresadas a la maternidad, pero tampoco hay presupuesto del Ministerio de Salud para que esta funcione.
Como basurero
También el Centro de Capacitación para Mujeres, en El Ingeniero, Chiquimula, no se utiliza. Vecinos aseguran que la obra fue finalizada en el 2017 y equipada por la municipalidad, pero delincuentes robaron las herramientas que eran utilizadas para capacitar a las asistentes, por lo que las instalaciones fueron abandonadas.
José Humberto Penados, concejal tercero, informó que ese centro de capacitación costó Q3 millones 658 mil 163; además, explicó que para volver a equiparlo se deberá esperar hasta el próximo año, cuando el nuevo Concejo decida qué hacer.
Con información de: Mario Morales
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