Cuando se giraba una orden de captura contra un integrante de la MS o se preparaba un mega operativo el oficial les avisaba a los mareros para que escaparan.
Además de la detención de un Coronel del Ejército también se registró la captura de un elemento de la Policía es un comisario señalado de filtrar información confidencial a la Mara Salvatrucha para que pudieran evadir a la justicia.
La Fiscal Emma Flores explica por qué motivo se solicitaron las órdenes de aprehensión en contra del comisario de la Policía Nacional Civil, Lucindo Chavez Cifuentes y del Coronel Ariel Salvador De León. #OperaciónEscudoRegional2 pic.twitter.com/g1QyBpBIDZ
— MP de Guatemala (@MPguatemala) April 18, 2018
El agente fue identificado como Lucindo Chávez Cifuentes, era el jefe de la comisaría departamental de la PNC en Chimaltenango y está sindicado de asociación ilícita y abuso de autoridad.
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Según el MP, los delincuentes involucrados en las actividades ilícitas entregan a sus víctimas teléfonos móviles para que reciban llamadas en las que se les indica cómo pagar la extorsión.
Luego de las llamadas, si las víctimas no efectúan los pagos, que pueden exigirse mediante el depósito en cuentas bancarias o entrega de efectivo, son objeto de ataques armados.
Inicialmente la operación dejó 95 personas capturadas, incluido el comisario policial Lucindo Chávez Cifuentes, así como un coronel de alta en el Ejército, Salvador de León, supuestamente por colaborar con la Mara Salvatrucha.
Barrera comentó que las diligencias judiciales apuntan a miembros de seis células de la Mara Salvatrucha y otro grupo delictivo al que denominan “Imitadores”, personas que se hacen pasar por miembros de pandillas para exigir extorsiones, pero que no forman parte de las mismas.
Unos 2.500 agentes policiales participan del operativo, según Pablo Castillo, vocero de la Policía Nacional Civil, que detalló que 20 de los detenidos son miembros de la Mara Salvatrucha y 41 de los llamados ‘Imitadores’.
Indicó que esos grupos delictivos entregaban un celular a las víctimas y posteriormente las llamaban para exigir el pago de la extorsión mediante intimidaciones.
También las contactaban a través de la red social Facebook para enviar mensajes intimidatorios.
Guatemala vive una ola de criminalidad que deja unos 4.500 muertes por año, casi la mitad de las cuales están ligadas a las actividades del narcotráfico y a las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, dedicadas a la extorsión de comercios y transportistas.
Con información de: © Agence France-Presse