El propietario de una vivienda que la arrenda a la municipalidad de Quetzaltenango para que funcionen tres aulas de la escuela 25 de Junio le colocó un candado a la puerta principal como medida de presión para que la comuna le pague un año de alquiler.
Sorpresa causó en los alumnos de los grados de pre primario, cuarto y quinto al encontrar un candado en la puerta principal que les impidió recibir clases este día.
Las autoridades municipales explicaron que no pagarán porque el propietario de la vivienda no quiere extender factura por ese servicio
Vía telefónica el propietario de la vivienda negó que haya presentado una factura de una tienda.
En la escuela ninguno de los profesores aceptó hablar del cierre de vivienda y cómo esto afecta a los estudiantes.
Vecinos y padres de familia solicitaron la intervención de la Procuraduría de los Derechos Humanos. Mientras que la comuna dijo que construye en la escuela tres aulas y la inversión será de 850 mil.