Ciudad Guatemala
Organizaciones indígenas y sociales de Quiché exigen al Instituto Nacional de Bosques (Inab) que hagan algo para frenar las talas, que según dicen, son desmedidas.
Sebastiana Par, alcaldesa comunitaria de Santa Cruz del Quiché, entregó un documento al Inab en el que exigen que se suspenda la autorización de licencias para talas en el departamento, porque ya son afectados por la falta de lluvia y pérdida de cultivos.
Rubén Samayoa, representante del Consejo de Pueblos Kiche´s, dijo que los ríos y lagunas se están secando por falta de lluvias.
“Es una vergüenza que tráilers sacan las trozas del departamento. Como quichelenses ya no debemos permitir el paso de esos camiones, hay montañas completamente taladas por los empresarios que no les importa más que el dinero que cobran por cada árbol cortado”, dijo Samayoa.
Carlos Hernández, vecino, dijo que no solo el Inab y las autoridades tienen la culpa, pues muchos pobladores venden los árboles por Q1 mil 200 y Q1 mil 500.
Otro de los factores que influyen en las tales de este tipo es la falta de fuentes de trabajo, por lo que muchas familias talan bosques para tener campos de cultivo.
Byron Palacios, director de la región siete del Inab, asegura que el manejo forestal sostenible no es el causante del deterioro de los bosques y define esa práctica como la única forma de garantizar la subsistencia de estos.
Con información de: Héctor Cordero
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