El partido de vuelta se jugará el domingo también en el estadio Azteca. Cualquier empate global forzaría la prórroga y si persistiera la igualdad se cobrarían tandas de penaltis.
América y Cruz Azul empataron 0-0 en el partido de ida de la final del torneo Apertura-2018 del fútbol mexicano jugado en el estadio Azteca, en una noche sin emociones, de más desgaste que inspiración.
Las ‘Águilas’ y ‘La Máquina’ se excedieron de cautelosos en todo el juego. Mostraron muy poca ambición. El objetivo colectivo era evidente: mantener la pelota lo más lejos posible de su área.
Escasearon las combinaciones, no hubo secuencias de pases, tampoco destellos individuales.
La primera mitad apenas tuvo un par de relieves muy temprano en el juego.
Primero, al minuto 7, el árbitro no marcó un penalti a favor del América por una patada del chileno Igor Lichnovsky sobre Bruno Valdez.
Luego, al 10, el portero argentino del América, Agustín Marchesín se lanzó para manotear con el guante izquierdo un venenoso remate de cabeza de Julio Domínguez.
En medio del letargo, sobresalió el español Edgar Méndez con un par de centros sin precisión.
Las “águilas” por fin se manifestaron al ataque hasta el 48 con un duelo individual de Roger Martínez. El colombiano desbordó por el costado derecho y retrasó la pelota para que su compatriota Matheus Uribe entregara su remate al arquero Jesús Corona.
Unos minutos después, las ‘Águilas’ perdieron a Uribe por una lesión en el pie izquierdo.
En medio de la escasez de oportunidades, Roberto Alvarado de Cruz Azul se encontró un balón de frente y lo voló sobre el larguero.
Al 74, Paul Aguilar se animó a disparar desde fuera del área y la pelota fue atajada en el fondo por el guardameta celeste.
Ya en la compensación, al 90+3, Cruz Azul tuvo un embate furioso a la ofensiva que finalizó con un disparo de Méndez al travesaño.
El partido finalizó y las aficiones despidieron a ambos cuadros
A pesar de contar con el VAR, el sistema no fue utilizado para decretar el penalti de Lichnovsky sobre Valdez en el primer tiempo y luego una agresión del paraguayo al rostro de argentino Iván Marcone en la segunda mitad.
El partido de vuelta se jugará el domingo también en el estadio Azteca. Cualquier empate global forzaría la prórroga y si persistiera la igualdad se cobrarían tandas de penaltis.
© Agence France-Presse