El arquero Keylor Navas el principal responsable de que el marcador no fuera aún abultado en contra de los centroamericanos.
Bélgica goleó cómodamente a Costa Rica este lunes por 4-1 en el último partido amistoso de ambos combinados de cara al Mundial de Rusia-2018, disputado en el estadio Rey Balduino, en Bruselas.
Bryan Ruiz abrió el marcador para Costa Rica al minuto 24 al rematar de fuera del área un balón rechazado por la defensa belga.
Bélgica igualó siete minutos después por intermedio de Driers Martins al rematar en la boca del arco un servicio de Eden Hazard, mientras Romelu Lukaku le dio la ventaja al 41 y aumentó al 50 de cabeza.
Michy Batshuayi completó la goleada al 64, al recibir un centro de Lukaku.
Costa Rica arrancó con mejor disposición de ataque que en el partido del pasado jueves, cuando perdió contra Inglaterra, y al minuto 4 ya tuvo una oportunidad de anotar, pero el defensa Oscar Duarte remató desviado.
Segundos después, Bélgica tuvo oportunidades para abrir la cuenta en acciones individuales de los talentosos Hazard y Yannick Carrasco, quienes obligaron a la parte baja costarricense a emplearse a fondo para contenerlos.
Los “diablos rojos” dominaron a placer, con pleno control del balón e incursiones veloces del potente Lukaku, bien secundado por Hazard y Carrasco, mientras Kevin de Bruyne dirigía la orquesta desde el centro del terreno.
La presencia de Bryan Ruiz permitió a Costa Rica organizarse mejor que la semana pasada, cuando los ticos cayeron ante Inglaterra, en Leeds.
Pero fue el arquero Keylor Navas el principal responsable de que el marcador no fuera aún abultado en contra de los centroamericanos.
Los belgas hicieron una demostración de su repertorio de variantes de ataque: por los costados, por el centro, en jugadas individuales o centros al área.
Costa Rica, en tanto, centraba sus intentos ofensivos en la presencia solitaria de Marco Ureña en punta.
El técnico costarricense Oscar Ramírez intentó corregir deficiencias en el segundo tiempo con la entrada de Johan Venegas como hombre de punta y de Francisco Calvo para cubrir la zaga izquierda.
Pero fue poco lo que pudieron hacer para enderezar el barco tico, que naufragaba frente al poderío de los belgas.
Para cuando cayó el 4-1, obra de Michy Batshuayi, ya los costarricenses habían bajado los brazos y se veían sin arrestos para frenar la embestida.
Con el marcador cómodamente a su favor, el español Roberto Martínez, técnico de los belgas, puso a descansar a algunas de sus piezas clave como Lukaku y De Bruyne, que habían cumplido con creces.
© Agence France-Presse