Boca tendrá la ventaja de la localía en la revancha, pero estará obligado a ganar, ya que una igualdad con goles le dará el boleto a las semifinales al Vélez que conduce Gabriel Heinze.
Boca Juniors, River Plate y Racing, los tres clubes grandes en carrera, están en apremios en los desquites de los cuartos de final de la Copa de la Superliga que se disputarán entre el martes y el jueves.
El que está en situación más compleja es River, que el martes por la noche recibirá a Atlético Tucumán en el estadio Monumental de Buenos Aires, con la misión de revertir la paliza sufrida el sábado pasado (3-0) en campo del ‘Decano’.
River jugó uno de sus encuentros más bajos en mucho tiempo y el entrenador Marcelo Gallardo no ocultó su fastidio por los pobres rendimientos individuales, incluido un grueso error del arquero Franco Armani, y por un resultado que deja al millonario en situación crítica, con la misión de ganar por 3-0 para forzar una definición por penales.
El panorama puede resultar aún más complejo si Atlético Tucumán consigue anotar un gol como visitante, ya que en ese caso River necesitará un piso de cinco goles para revertir la eliminatoria.
Más allá de que River viene de aplastar a Aldosivi (6-0) en la etapa previa, claramente lo tendrá más difícil en esta oportunidad ante un adversario sin nombres destacados en su formación, pero que se ha convertido en un equipo de estructura firme, con capacidad para plantar batalla a rivales encumbrados.
Acostumbrado a rendir en buena forma en rondas de eliminación directa, en duelos a todo o nada, el River de Gallardo afronta ahora un examen difícil y sin margen de equivocación, por lo que en el desquite necesitará recuperar la contundencia en ataque para tener chances de torcer la llave.
También lo tiene complicado Racing, el campeón de la Superliga, que recibirá a Tigre con la tarea de revertir la derrota por 2-0 que sufrió en el duelo de ida en el norte bonaerense.
Dirigido por Néstor Gorosito y con el habilidoso Walter Montillo como gran figura, Tigre mostró un gran nivel en las últimas fechas de la Superliga pasada, pero esa recuperación no le alcanzó para evitar la caída a la segunda división por el bajo promedio de puntos.
Aun cuando la temporada próxima jugará en la Primera B Nacional (segunda división), Tigre busca despedirse de la máxima categoría con la frente en alto, y dentro de esa misión ya puso de rodillas al campeón vigente en el primer partido con una actuación consistente, que incluso podría haber ganado por un margen mayor.
Más allá del título obtenido hace semanas, Racing acumula ahora cinco partidos sin triunfos, con cuatro empates y el tropiezo del fin de semana pasado, y el entrenador Eduardo Coudet buscará devolverles la confianza a sus dirigidos en un momento irregular.
De su lado, Boca recibirá el jueves a Vélez luego de salvar un punto en el empate 0-0 en el porteño barrio de Liniers, donde el equipo ‘xeneize’ fue claramente superado en el juego y a duras penas consiguió evitar la caída, con el arquero Esteban Andrada como figura y dos remates velezanos en el larguero.
Boca tendrá la ventaja de la localía en la revancha, pero estará obligado a ganar, ya que una igualdad con goles le dará el boleto a las semifinales al Vélez que conduce Gabriel Heinze.
Los cuartos de final se completarán con el cruce que también el jueves disputarán Gimnasia y Argentinos Juniors, iguales en cero en la ida y con desquite en La Plata, donde el ‘Lobo’ buscará imponerse a los ‘bichos colorados’, que ya vienen de eliminar a dos poderosos como Independiente y San Lorenzo.
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