El entrenador del Atlético, Diego Simeone, que vio el partido desde el palco al estar suspendido, se rindió al jugador, del que se habla que se podría ir al final de esta temporada.
Griezmann fue el héroe colchonero y con su doblete ante el Marsella le dio al Atlético de Madrid su tercera copa de la Europa League, en la final disputada este miércoles en Lyon.
El atacante francés, elegido “Hombre del Partido” por la UEFA, se olvidó de la tormenta mediática en la que está envuelto por su posible pase al Barcelona y fue el héroe de la noche con sus dos tantos (minutos 21 y 49).
Con todo decidido, el capitán Gabi Fernández (89) logró el tercero.
“Cuando me fui de mi casa a los 14 años quería vivir estos momentos, ganar copas”, dijo Griezmann al final del partido.
El entrenador del Atlético, Diego Simeone, que vio el partido desde el palco al estar suspendido, se rindió al jugador, del que se habla que se podría ir al final de esta temporada.
“Griezmann confirmó hoy lo que es”, uno de los mejores jugadores del mundo. “Ojalá que esté contento, feliz y se quede con nosotros”, añadió.
El Atlético rompe así una sequía de casi cuatro años sin títulos, desde la Supercopa de España de 2014, y continúa con un pleno de finales ganadas en esta competición, después de las conquistadas en 2010 en Hamburgo y en 2012 en Bucarest, esta última ya con Diego Simeone como entrenador.
Con el entrenador argentino siguiendo el choque desde la grada y el rey Felipe VI en el palco de autoridades, el Atlético pudo reencontrarse con la celebración en una final, pasando la página de sus dos dolorosas derrotas en las de la Liga de Campeones en 2014 y 2016, en ambos casos por muy poco y frente a su vecino Real Madrid.
El Marsella, que a la media hora de juego tuvo que cambiar por lesión a su capitán Dimitri Payet, perdió de nuevo una final en la Europa League, después de las otras dos que disputó (1999 y 2004), y Francia seguirá sin poder estrenar su palmarés en esta competición.
El Olympique se quedó además sin billete para la próxima Liga de Campeones y tendrá que buscarlo en la última jornada de la Ligue 1, donde está obligado a subir del cuarto lugar al podio.
“El resultado es demasiado duro. El mejor equipo ha ganado, el que tiene más experiencia en este tipo de partidos. No tenemos que sentir vergüenza por esta derrota”, declaró el técnico del Marsella, Rudi Garcia.
Empujado por su volcánica afición, que llenó su fondo de humo durante el partido con un encendido masivo de bengalas, el Marsella comenzó como un huracán.
Apenas en el minuto 4, Payet abrió para su compañero Valère Germain, que en un mano a mano con Jan Oblak envió alto con todo a favor.
El Atlético empezó a despertar de su letargo del primer cuarto de hora con un disparo algo desviado de Koke Resurrección (15), que hizo honor a su apellido y puso en pie a los rojiblancos.
Y entonces llegó la ayuda de la defensa del Olympique: un balón envenenado del arquero Steve Mandanda para André Anguissa, que controló mal, fue aprovechado por el capitán Gabi Fernández para robar el balón y enviar un pase que dejó a Griezmann mano a mano con el arquero rival, para establecer el 1 a 0 en el 21.
El tanto, y la manera en la que se produjo, hizo daño anímicamente al Marsella, que acusó el segundo golpe en el mentón en el 32, cuando su capitán Dimitri Payet se resintió de un problema muscular y fue sustituido entre lágrimas por el joven Maxime Lopez.
El Atlético mató ya el partido en el inicio de la segunda mitad, cuando Saúl Ñíguez ganó un balón dividido por arriba, Koke Resurrección condujo y envió un pase hacia su derecha para Griezmann, que casi desde la frontal del área se fue directo a la portería rival y cruzó lejos del alcance de Mandanda (49).
El partido estaba cómodo para el Atlético, con un Marsella que perdió su ocasión de reengancharse al partido en el 81, cuando un remate de cabeza del griego Kostas Mitroglou se fue al palo y se paseó luego por delante de la portería española.
El Atlético cerró la fiesta con el tercero, en el 89, en una gran jugada colectiva en la que Koke terminó enviando al segundo palo para que Gabi, de primeras, pusiera el 3-0 definitivo.
Tras ese tanto, Fernando Torres, que deja el Atlético a final de temporada, entró por Griezmann, para despedirse con un título, el primero que gana con el club de su vida.
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