Abdón Castrejón, director de Seguridad Pública del municipio de Chilapa, una de las localidades más violentas del sureño estado mexicano de Guerrero, fue asesinado a balazos.
El jefe de la policía de una de las comunidades más peligrosas de México fue asesinado a balazos el jueves durante una fiesta religiosa, aparentemente por un individuo que aprovechó el ruido de los fuegos pirotécnicos, informó el viernes el gobierno local.
El director de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Chilapa fue privado de la vida en la localidad de Nejapa, “presuntamente por un sólo individuo cuando resguardaba la fiesta patronal del lugar”, indicó el vocero de Seguridad de Guerrero, Roberto Álvarez.
“Le disparó al jefe policíaco que se encontraba cerca de su patrulla, al tiempo que detonaban juegos pirotécnicos con motivo de las fiestas patronales”, detalló.
El jueves fueron encontrados cinco cadáveres en avanzado estado de putrefacción en una carretera de Chilapa.
La violencia en esa región montañosa de Guerrero, situada en el sur del país, se debe a las confrontaciones entre los cárteles de Los Rojos y Los Ardillos, dijo a la AFP Roberto Álvarez.
Los narcotraficantes se disputan esa zona de siembra de amapola, precursor de la heroína, para tener también el control administrativo y político de la región, añadió el vocero en alusión a los recientes asesinatos de dos precandidatas para una diputación local.
México es golpeado por una ola de violencia ligada al narcotráfico. Desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó un polémico operativo militar antidrogas, suman más de 200.000 los asesinatos, aunque las cifras oficiales no detallan cuántos casos estarían ligados al crimen organizado.
En 2017 se registraron más de 25.000 homicidios dolosos, el año más violento desde que se inició el registro oficial, en 1997. De ellos más de dos millares se perpetraron en Guerrero, de acuerdo con estadísticas del gobierno federal.
Con información de: © Agence France-Presse