El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, pidió este martes al máximo tribunal que prohíba la salida del país y congele las cuentas del autoproclamado presidente interino, el líder opositor Juan Guaidó.
“Hemos llegado acá (…) para solicitar que se dicten medidas cautelares (…) que permitan en este caso: uno, la prohibición de su salida del país; dos, la prohibición de enajenar y gravar bienes, muebles e inmuebles; tres, el bloqueo de sus cuentas”, declaró Saab en la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El fiscal, quien se define como chavista, explicó que esas medidas forman parte de la investigación que ordenó el TSJ -de línea oficialista- el mismo 23 de enero en que se autojuramentó Guaidó, acusándolo de usurpar las funciones del mandatario socialista Nicolás Maduro.
Tras conocer la medida, Guaidó dijo no sorprenderse de las decisiones del fiscal por considerar que forman parte de una cadena de “amenazas” contra él y el Parlamento de mayoría opositora, que él preside.
“No estoy desestimando una amenaza de cárcel, no quiero que se tome así de nuestra parte. Muy responsablemente les digo que ‘nada nuevo bajo el sol’. Lamentablemente, es un régimen que no le da respuesta al venezolano, la única respuesta es persecución, represión”, dijo en la entrada del Palacio Legislativo.
Guaidó, de 35 años, se autojuramentó luego de que el Congreso declarara a Maduro “usurpador” por asumir el 10 de enero un segundo mandato que -como gran parte de la comunidad internacional- considera ilegítimo por ser resultado de elecciones denunciadas como “fraudulentas”.
“Más que una amenaza nueva a mi persona, a este Parlamento, a la presidencia encargada de la República, no hay nada nuevo. Insisto, no desestimo las amenazas, la persecución en este momento, pero estamos aquí, seguimos ejerciendo competencias”, agregó.
El líder opositor se disponía a encabezar una sesión en la que el Congreso debatirá el marco legal para lograr un gobierno de transición y “elecciones libres”, lo que Maduro denuncia como parte del guión de un golpe de Estado dirigido por Estados Unidos.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, dijo este martes que considera “sanciones adicionales” para presionar al gobierno de Venezuela, en un momento en que el Departamento de Estado informó que entregará al líder opositor Juan Guaidó el control de las cuentas en Estados Unidos.
“Siempre consideramos sanciones adicionales para asegurarnos que se protejan los activos del país para el pueblo venezolano”, afirmó Mnuchin en una entrevista con la cadena Fox, un día después de que Washington anunciara sanciones a la estatal petrolera PDVSA, principal fuente de ingresos de Venezuela, para presionar al gobierno de Nicolás Maduro.
La sanción llega en momentos en que el país y PDVSA están en default y su producción petrolera en el nivel más bajo de las últimas tres décadas, 1.3 millones de barriles diarios.
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