Ciudad Guatemala
El incendio de un ducto de combustible que era saqueado el viernes en México provocó decenas de muertos y heridos. El gobierno busca combatir este delito.
Por: AFP
Tensión en México tras la explosión de un ducto de combustible. El fuego se inició la noche el viernes en la localidad de Tlahuelipan, en el estado central de Hidalgo, dejando decenas de muertos y heridos.
El fuego todavía no estaba controlado varias horas después de la explosión. La petrolera estatal Petróleos Mexicanos informó que el incendio se derivó de la manipulación de una toma clandestina para robo de combustible en el ducto Tuxpan-Tula.
El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó la “grave situación” a través de Twitter y llamó “a todo el gobierno a prestar auxilio” en el sitio. Horas antes se venía registrando una fuga de combustible que atrajo a decenas de pobladores de la zona que con baldes y galoneras recogían y se llevaban el hidrocarburo.
Medios locales que habían acudido mostraban imágenes de decenas de personas saqueando el ducto, por donde el combustible salía disparado a chorros. Caravanas de ambulancias con personas quemadas clínicas y hospitales cercano, constató la AFP.
Pemex reportó también que atendió otro incendio por toma clandestina en una zona desierta del estado de Querétaro, por lo que no existía riesgo para la población.
La tragedia ocurre en momento en que el nuevo gobierno izquierdista lidera una controvertida estrategia nacional para combatir este delito, que se ha centrado en cerrar los ductos por donde se transportan los hidrocarburos y repartir en camiones cisterna
La medida ha causado escasez de combustible en una decena de los 32 estados del país y largas filas para que la población logre abastecer sus vehículos en esas zonas.
Con información de: AFP
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