El pavor se apoderó de un niño de 2 años y su madre en China cuando el pequeño quedó atorado en las gradas eléctricas de un centro comercial, pero el incidente no tuvo repercusiones graves.
Las imágenes de video muestran el momento en que el niño cae hacia atrás y un brazo queda atorado en las gradas.
Esto ocurrió cuando ya se acercaba el momento para abandonar las gradas e hizo pensar lo peor a la madre, que gritó auxilio.
Un empleado se apresuró y pudo detener el mecanismo eléctrico justo antes de que el episodio tuviera consecuencias trágicas.
Los bomberos demoraron 30 minutos para rescatar al pequeño y luego lo enviaron a un hospital donde, según la agencia oficial Xinhua News, el pequeño tuvo lesiones no críticas, pero que no precisó.
El incidente ocurrió el 5 de julio en la localidad de Yuanjiang.
En aquel país ya han ocurrido muertes por accidentes en similares circunstancias.