El pasado 10 de febrero una bebé de apenas cuatro días de nacida fue localizada en el bulevar Vista Hermosa y 19 avenida de la zona 15, junto a una bolsa con pañales, ropa y colchas.
Desde hace un mes, la niña se encuentra con una familia sustituta que le ha entregado su amor incondicional y llenó su corazón de alegría.
“Una de mis preocupaciones era saber si yo era capaz de darle el amor que ella necesita, amor de madre. Para mi sorpresa, es como si ella hubiera salido de mi vientre. El amor es igual”, dice conmovida Emma, cuyo apellido se reserva para conservar su privacidad.
Ella y su esposo Álvaro se inscribieron en septiembre pasado al programa de Familias Sustitutas coordinado por la Secretaría de Bienestar Social.
“No podemos criticar a la familia que la abandonó, no sabemos las circunstancia que los llevó a hacerlo, pero si Dios nos permite tenerla, lo cuidaremos”, comenta el padre de familia.
Aunque tienen más hijos, la pareja comenta entre risas que han revivido la experiencia de cambiar pañales o dar un biberón.
“Estoy consciente de que soy mamá temporal”, reconoce Emma. “La bebé vino (a su hogar) como una princesa que Dios nos mandó. Dejará una huella grande en nuestras vidas”, agrega.
Actualmente hay 96 familias acreditadas que están dispuestas a acoger a un niño cuyos derechos han sido violentados. Gracias al programa se han acogido en hogares temporales a 75 niños.
Con información de: Ana Lucía Ola