Son embargados Q34 millones vinculados al exsuperintendente de Administración Tributaria Marco Tulio Abadío y a su hijo Junior Vinicio Abadío Carrillo tras triangulación de dinero y supuesto lavado en hechos que ocurrieron en el año 2004.
La Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía contra el Lavado de Dinero u Otros Activos decretó medidas cautelares de embargo sobre Q34 millones 798 mil 833.00, vinculados al exfuncionario y su hijo.
Según se ha indicado los hechos criminales se cometieron cuando Abadío Molina fungió como jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). La investigación estableció que hubo triangulación de cuentas bancarias, por parte del exfuncionario de la SAT, de su hijo Junior Vinicio Abadío Carrillo y de la empresa de nombre Litografía Free Hands, propiedad de éste último.
También se corroboró que utilizaron a la entidad Construcciones Nueva Era, Sociedad Anónima, vinculada a Abadío Molina y su hijo Abadío Carrillo.
El dinero provino de transferencias realizadas desde cuentas de la Superintendencia de Administración Tributaria a dos bancos del sistema, por lo que incurrieron en el delito de lavado de dinero. Los hechos ocurrieron en el 2004.
Al darle seguimiento al rastro del dinero se estableció que lo invirtieron a plazo fijo en un banco del sistema y adquirieron bonos hipotecarios, siendo éstas una de las formas en que se benefició la familia Abadío y terceras personas.
La Unidad de Extinción de Dominio investigó el monto embargado, después que la Intendencia de Verificación Especial presentó la denuncia por transacciones sospechosas realizadas tanto por el exfuncionario como de su hijo y otros involucrados.
La Secretaría Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio inició con la recepción del dinero embargado.
La Ley de Extinción de Dominio entró en vigencia en el 2011. La normativa establece que se debe iniciar el proceso de extinción no importando el tiempo en que hayan ocurrido los hechos delictivos.
El exjefe de la SAT, Abadío Molina fue capturado en julio de 2004 por el saqueo de Q53 millones de la institución que dirigió en tiempos del gobierno del Frente Republicano Guatemalteco (FRG).
En el 2007, el Tribunal Quinto de Sentencia, condenó a Abadío a 30 años y seis meses de cárcel, así como el pago de Q24 millones 158 mil –que fueron cancelados–, por responsabilidades civiles, y una multa de Q90 mil, por los delitos de concusión, fraude y lavado de dinero.
En la sentencia quedó establecido que Abadío autorizó la adquisición de productos publicitarios y servicios sobrevalorados a empresas afines. Algunas no existían, pero cobraron a la SAT.
Tanto el padre como el hijo recibieron una sentencia condenatoria. El exfuncionario ya salió de prisión el 19 de abril del 2018, confirmó el Sistema Penitenciario (SP). El exfuncionario, quien guardaba prisión en la cárcel Pavoncito, obtuvo del Juzgado de Ejecución Penal una redención de la pena por trabajo y cumplió solamente 10 años de cárcel.
Por su parte, Junior Vinicio Abadío Carrillo fue sentenciado por los delitos de caso especial de estafa y lavado de dinero a 15 años de prisión. Aún se encuentra cumpliendo condena.
Con información de: Alberto Cardona y Prensa Libre.