FUNDAL graduó el año pasado a su primera promoción y ahora son jóvenes que tienen un trabajo formal o su empresa propia.
Con sus mejores galas, los alumnos de FUNDAL celebraron la independencia de nuestro país.
Con música de bandas escolares salieron a las calles para su tradicional desfile, acompañados de sus maestros y sus papás.
Aunque la mayoría de los niños tienen sordoceguera, disfrutaron de la actividad pues han aprendido a identificar y a entender cada cosa que hacen a través de una metodología basada en la experiencia.
Ellos aprenden a través de objetos que van a relacionar con una actividad específica, por ejemplo una cuchara o un cepillo de dientes.
Cuando el alumno está realizando alguna actividad, su maestra con lenguaje de señas, les enseña como describir lo que están haciendo tomando sus manos y haciendo la seña juntos, pues muchos no la pueden ver.
Además del programa educativo avalado por el Ministerio de Educación, reciben fisioterapia, terapia ocupacional, terapia física, reciben computación con programas accesibles para discapacidad sensorial.
Tienen un taller de diseños adaptados donde diseñan y fabrican mobiliario y el taller de velas y jabones.
El año pasado se graduó la primera promoción de FUNDAL, unos ya están trabajando y otros emprendieron su propio negocio.