Familiares y víctimas del genocidio de indígenas mayas-ixiles durante la guerra civil guatemalteca expresaron este martes su confianza en que habrá una sentencia condenatoria contra un exjefe militar que era juzgado junto con el exdictador Efraín Ríos Montt (1982-83), fallecido en abril pasado.
Un tribunal guatemalteco tiene programado dictar sentencia este miércoles en el juicio contra el general retirado José Rodríguez, un jerarca de la inteligencia militar durante el gobierno de facto de Ríos Montt, en una de las épocas más cruentas del conflicto armado que desangró al país entre 1960 y 1996.
“Confiamos en que la justicia guatemalteca cumplirá con su papel fundamental de (…) no dejar en la impunidad delitos de trascendencia internacional que afectan la dignidad de la humanidad entera”, dijo a periodistas Teresa Velasco, en representación de las víctimas.
De acuerdo con organizaciones querellantes en el proceso, Rodríguez contaba con una red de inteligencia durante la guerra y “caracterizó al grupo ético maya ixil como enemigo interno”, lo que dio lugar a la matanza de 1.771 indígenas a manos del ejército en el norteño departamento de Quiché.
“Mediante la prueba testimonial, pericial, documental y evidencia material ha quedado demostrada la responsabilidad penal del acusado”, señalaron en un comunicado la Asociación para la Justicia y la Reconciliación (AJR) y el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), que acompañan a las víctimas.
El juicio contra Rodríguez inició en octubre del año pasado tras un turbulento proceso judicial, luego de que la corte constitucional separó su caso del proceso de Ríos Montt, quien falleció el 1 de abril pasado a la edad de 91 años.
El exdictador y Rodríguez fueron condenados en 2013 a 80 años de cárcel por genocidio, pero el tribunal constitucional anuló la sentencia al detectar errores en el proceso y ordenó repetir el juicio.
La guerra civil guatemalteca dejó un saldo de 200.000 muertos y desaparecidos, concluyó en 1999 una Comisión de la Verdad auspiciada por la ONU.
La misma comisión estableció que “agentes del Estado de Guatemala, en el marco de las operaciones contrainsurgentes realizadas entre los años 1981 y 1983, ejecutaron actos de genocidio en contra de grupos del pueblo maya”, principalmente el pueblo ixil, porque consideraban “que constituían o podían constituir la base de apoyo de la guerrilla”.
Con información de:© Agence France-Presse