Afección cardíaca del expresidente de la República está controlada y no necesita hospitalización ni otro tipo de cuidados especiales, dice el director del Inacif.
Fanuel García, director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) informó este viernes que el expresidente Otto Pérez Molina (2012-2015) goza de buena salud y que no habría ninguna razón para que no pueda presentarse a las audiencias en los tribunales.
“Todos los análisis que el Inacif ha realizado siguen siendo que el señor Pérez Molina tiene un cuadro de una enfermedad cardíaca cuyo tratamiento ya está dado. Este tratamiento no es reciente ni tampoco su enfermedad. Es decir, él exactamente el cuadro que tiene es el mismo que cuando estaba en la presidencia y el tratamiento ya está dado”, dijo García.
El director indicó que la salud del general retirado es monitoreada constantemente y que le fue implantado un cardioventilador que también es controlado frecuentemente, por lo que su tratamiento “es ambulatorio y puede llevar una vida normal”.
Pérez Molina ha utilizado su estado de salud para no presentarse a las audiencias y para pedir su salida de prisión “por razones humanitarias” y ha dicho que su afección es delicada pues padece del corazón.
García dijo al respecto que Pérez Molina podía acudir a las audiencias judiciales “perfectamente, pues no presenta ninguna condición que requiera estar hospitalizado”.
El expresidente fue detenido en septiembre del 2015 luego de haber perdido su inmunidad y renunciar al cargo de presidente, y se encuentra en prisión preventiva y procesado por los delitos de cohecho pasivo, caso especial de defraudación aduanera y asociación ilícita.
Recurrir a quebrantos de salud para intentar obtener beneficios ha sido un argumento constante en varios casos de sindicados en procesos especiales de corrupción.
La exvicepresidenta Roxana Baldetti, señalada en varios procesos por asociación ilícita, caso especial de estafa y defraudación aduanera, ha presentado varias acciones por supuesta enfermedad.
El 15 de junio último, Baldetti no se presentó a la continuación del proceso por el caso Agua Mágica en el Tribunal de Sentencia de Mayor Riesgo C, por argumentar problemas de salud que la llevaron al Hospital Roosevelt.
Más tarde, un informe del Inacif determinó que se encontraba estable, por lo que podía continuar con su proceso legal.
En 2017 se reveló que Baldetti se había efectuado 18 evaluaciones médicas en los primeros tres meses desde su captura (agosto del 2015) a un costo para el Estado de Q1 mil cada examen.