El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) confirmó el hallazgo de 67 migrantes de Guatemala y Ecuador encerrados en una caseta sin ventanas ni baño en Dexter, Nuevo México.
La caseta de madera mide aproximadamente 6.09 metros de largo y los indocumentados se encontraban hacinados, sin suministro de agua o alimento.
El guatemalteco Tomás Miguel Mateo, de 38 años, fue detenido por albergar extranjeros ilegales y por reingresar ilegalmente a Estados Unidos, luego de su deportación.
Las autoridades migratorias detallaron que entre los migrantes se encontraron seis menores no acompañaros.
“Las organizaciones criminales transnacionales no tienen respeto por la vida humana”, resaltó Jack P. Staton, agente especial a cargo del departamento de investigaciones de ICE en El Paso, Texas.
“El contrabando de personas es una empresa multimillonaria y las redes criminales tratan a los individuos contrabandeados como carga”, agregó.
El caso es investigado por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional, para dar con los responsables de las actividades ilícitas.
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