Ciudad Guatemala
En Guatemala, alrededor de 18 mil personas que son portadoras del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) se encuentra sin tratamiento en el país, lo que limita su calidad de vida.
Soyla Marina Pérez supo que era portadora del virus el mismo día que escuchó por primera vez que la enfermedad existía. Su esposo también estaba infectado. Su historia se desarrolló en la aldea Sintana, del municipio El Quetzal, en San Marcos, y la pareja se sumó a los casos de VIH en Guatemala, que actualmente suman 46 mil.
La cifra está en constante cambio, pues cada año se reportan 1 mil 700 casos nuevos, según el sitio web Vivir con VIH que ayer se lanzó y hace una radiografía de la situación de la enfermedad en el país del 2002 al 2014.
El Ministerio de Salud, de enero a octubre de este año, contabiliza 987 pacientes diagnosticados, el 77% corresponde a hombres, y en 212 de ellos, la enfermedad está en un grado avanzado.
De las personas contagiadas, el Sistema de Salud Pública atiende a 17 mil pacientes, y otras 3 mil reciben retrovirales en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social -IGSS-, el Hospicio San José y el Ministerio de Defensa, esta última institución atiende a 393 personas.
Sin embargo, tres de cada diez guatemaltecos con VIH no reciben tratamiento, lo que pone en riesgo su vida, pues el medicamento combate la infección por el virus y reduce el riesgo de infectar a otras personas.
El viceministro Roberto Molina, del Ministerio de Salud, refiere toda persona que ha sido diagnosticada en los hospitales y puestos de salud reciben tratamiento -más de 38 mil-. “Es posible que existan 18 mil personas fuera del sistema, y aparte de que hay subregistro, hay gente que no ha sido tratada por el ministerio, pero es porque no se ha acercado a los sevicios de salud”, señaló.
Contagia a las personas que están alrededor, es uno de los mayores riesgos si estas personas no reciben tratamiento, indicó el funcionario. Además de que pueden llegar a desarrollar Sida, que surge en la etapa más avanzada de la infección de VIH.
Población afectada
De acuerdo con los datos recabados por Hivos, Poder, ITPC LATCA y Red Legal que pusieron en marcha el sitio web, la población atendida por el Ministerio de Salud está repartida de la siguiente manera:
- Hombre – 6 mil 5006
- Mujeres – 6 mil 241
- Niños y niñas – 638
- Mujeres embarazadas – 85
- Persona de género no binario – 119
- Hombres que tienen sexo con hombre – 2 mil 678
El problema de las patentes
Las cuatro organizaciones hicieron una investigación acerca de la adquisición de medicamentos para tratar a pacientes con VIH, en la que concluyen que la protección de patente incrementó el costo en las compras hasta cuatro veces más del precio.
Se analizaron 63 contratos en el 2017 y se evidenció que el ministerio de Salud adquirió el frasco de 120 pastillas de Lopinavir-Ritonavir de 200 mg a Q474.84, mientras que el precio estimado, según el listado de la Organización Panamericana de la Salud -OPS-, es de Q164.95, por lo que se pagó 2.86 veces más.
Mientras que el Ministerio de la Defensa y el Hospicio San José lo compraron a Q727.32, 4 veces más del precio de referencia.
Al final se desembolsó Q13 millones 838 mil 190.55 más en la adquisición del antirretroviral, con lo que se habría comprado 83 mil 888 frascos más y cubierto 10 mil 679 tratamientos por año, según denunciaron las organizaciones.
De acuerdo con Rocío Samayoa, de Red Legal, el Lopinavir-Ritonavir está en las tres líneas de tratamiento de personas con VIH, y es el “fármaco estrella para mujeres embarazadas que inician tratamiento retroviral”, por lo que se pone en riesgo la salud de los pacientes.
“Como Ministerio tratamos de que se abriera un espacio para que Guatemala pudiera adquirir a mejor precio el medicamento; sin embargo, no prosperó. Nosotros no compramos directamente, hacemos un plan anual de compras y adquirimos el medicamento a través de la Organización Panamericana de la Salud -OPS-“, indicó el funcionario.
Esta situación se resolvería, según Red Legal, con la ratificación en el Congreso de los acuerdos sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual, “esto permitiría abrir el mercado a más competidores y a medicamentos genéricos”. Otra salida es la implementación de una licencia obligatoria, que eliminaría el monopolio sobre un medicamento en particular.
“Al final lo que se solicita es voluntad política sobre el tema de las patentes de salud, y aclarar qué derecho pesa más, el derecho a la vida o a la propiedad intelectual”, refirieron.
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