Santa Filomena de León López fue capturara el pasado fin de semana en la aldea Tuipox Concepción en Chiquirichapa, Quetzaltenango, señalada por vecinos y familiares de asesinar a su hija de ocho días de nacida.
Según testigos, la mujer habría carbonizado a la bebé en el patio de su vivienda. Al momento de su detención indicó que tenía un trastorno mental.
Familiares confirmaron que tiene tres hijos más de 12, 11 y seis años.
El Ministerio Público presentó un oficio al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para argumentar que, de acuerdo con una evaluación psicológica, ella padece una enfermedad mental.
Ella está acusada de parricidio y el Juzgado de Primera Instancia Penal de Turno accedió a que fuera enviada al hospital psiquiátrico Federico Mora para que sea evaluada por un psiquiatra.
La defensa de la mujer solicitó que los profesionales de la salud mental determinen si pudo influir en De León el hecho de que durante el embarazo tuvo que suspender su medicamento, para evitar daños al bebé durante la gestación.
De acuerdo con la defensa, se tiene el período de un mes para contar con la evaluación del forense, tiempo que podría ser mayor de acuerdo a otros casos.
Hasta que las partes tengan un resultado de la evaluación se podrá resolver la situación jurídica de la detenida.
El padre de sus otros tres hijos, Ezequiel Cabrera, señaló que ha solicitado la custodia de los menores en varias ocasiones, pero no le ha sido concedida.
“No sé quién es el papá de la nena que murió, pero mis hijos viven con ella y me da pena que haga lo mismo con ellos, la verdad ella está un poco enferma de la cabeza, buscamos ayuda con una señora para que reciba medicamento, pero no se pudo, sigue enferma”, relató Cabrera.
Con información de: María José Longo