Ciudad Guatemala
Pérez Molina, según información extraoficial, habría sufrido un desmayo mientras practicaba deporte en la cárcel Mariscal Zavala, donde guarda prisión preventiva.
El vocero del Sistema Penitenciario, Rudy Esquivel, informó que un médico atendió al exmandatario, sin embargo, no detalló cuál era su estado de salud.
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“Había sentido que su cardiodesfibrilador había dado tres o cuatro descargas. La preocupación era que con seis descargas este aparato puede botar completamente su carga, y él entrar en un paro”, detalló Marco Antonio Barrientos, director del Hospital Roosevelt, en declaraciones a periodistas.
El vocero del Sistema Penitenciario, Rudy Esquivel, informó que un médico atendió al exmandatario y determinó que debía ser trasladado a un centro asistencial, por lo que a eso de las 21.30 horas fue llevado a la emergencia del Hospital Roosevelt.
“Confirmado que Otto Peréz Molina se encuentra en el hospital. Fue referido por un padecimiento cardíaco y será evaluado”, informó la oficina de Comunicación Social de ese nosocomio.
Barrientos indicó que el exgobernante fue ingresado a la unidad de Coronarios para ser evaluado por cardiólogos y un electrofisiólogo “para ver cómo está su cardiodisfibrilador y ver si hay alguna recomendación, y qué procede hacer con él”.
El funcionario confirmó que la condición de salud de Pérez Molina es estable. “Él está tranquilo, consciente, hablando. Él mismo dio sus datos a los médicos en la evaluación final”, afirmó Barrientos.
El traslado de Pérez Molina de Mariscal Zavala hacia el Hospital Roosevelt duró alrededor de diez minutos. El exmandatario iba en una camilla y con oxígeno puesto “por seguridad”. Su hijo Otto Pérez Leal lo esperaba a su llegada a la emergencia.
Ida y vuelta al hospital
El juez Miguel Ángel Gálvez ordenó el pasado 31 de julio que Otto Pérez Molina regresara a prisión preventiva en Mariscal Zavala, luego de que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) certificara que los padecimientos del corazón del expresidente podían ser tratados de forma ambulatoria.
Gálvez explicó que los exámenes médicos emitidos por el Inacif concluyeron que no es necesario que el expresidente permanezca en un centro asistencial, donde había permanecido los últimos dos meses.
Mientras tanto, el abogado César Calderón ha mantenido la misma posición: su cliente se encuentra con una condición de salud delicada derivado y que en cualquier momento podría tener una muerte súbita, debido a problemas con el marcapasos que utiliza.
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